Algunos de los fariseos y maestros de la ley, le interpelaron a Jesús: – Maestro, queremos ver señales de parte tuya.
Marcos 8:11 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Los fariseos aparecieron y empezaron a discutir con Jesús; y para ponerlo a prueba, pedían una señal del cielo de parte del Maestro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del cielo, para tentarle. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los fariseos oyeron que Jesús había llegado, se acercaron y comenzaron a discutir con él. Para ponerlo a prueba, exigieron que les mostrara una señal milagrosa del cielo que demostrara su autoridad. Biblia Católica (Latinoamericana) Vinieron los fariseos y empezaron a discutir con Jesús. Querían ponerlo en apuros, y esperaban de él una señal que viniera del Cielo. La Biblia Textual 3a Edicion Y los fariseos salieron y comenzaron a discutir con Él, pidiéndole una señal del cielo,° a fin de tentarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron los fariseos y se pusieron a discutir con él, pidiéndole, para ponerle a prueba, una señal venida del cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vinieron los fariseos y comenzaron a altercar con Él, y tentándole, le pedían señal del cielo. |
Algunos de los fariseos y maestros de la ley, le interpelaron a Jesús: – Maestro, queremos ver señales de parte tuya.
Unos fariseos se acercaron a Él, y le hicieron una pregunta polémica para ponerle una trampa: – ¿Es permitido el divorcio por cualquier motivo?
Y cuando Jesús entró al templo, se acercaron los sacerdotes jefes y los líderes del pueblo mientras Jesús enseñaba y le dijeron: – ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad?
Entonces se fueron los fariseos y se reunieron para ver cómo le tendían una trampa a Jesús para incriminarlo según lo que Él dijera.
Conociendo Jesús la intención de ellos, dijo: – ¡Hipócritas! ¿Por qué me tienden trampas?
En aquel día se acercaron los saduceos, quienes niegan la resurrección y le preguntaron a Jesús:
Pero Él, sabiendo la hipocresía de ellos, dijo: – ¿Por qué me ponen una trampa? Tráiganme una moneda de las que usan para pagar el impuesto, para que yo la vea.
Los maestros de la ley, que eran de los fariseos, al observarlo comiendo con los pecadores y con los recaudadores de impuestos, dijeron a sus discípulos: – ¿Por qué Jesús come con los cobradores de impuestos y pecadores?
De pronto, un experto en la ley se levantó para poner a prueba a Jesús, y dijo: – Maestro, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna?
Le contestaron: – ¿Qué señal haces Tú para que creamos en ti? ¿Qué obra haces?
Esto le decían para ponerle una trampa, con el propósito de saber su opinión y acusarlo, pero Jesús se inclinó y con el dedo se puso a escribir en la tierra.
Y Pedro le respondió a Safira: – ¿Por qué te pusiste de acuerdo con tu marido, para tentar al Espíritu del Señor? Los mismos que sepultaron a tu esposo, están a la puerta para sacarte y sepultarte.
Tampoco pongamos a prueba al Señor, como hicieron algunos de ellos, quienes murieron víctimas de las serpientes.