Construyó luego colinas, y de la asamblea del pueblo creó sacerdotes que pertenecían a la tribu de Leví.
Oseas 8:14 - Biblia Martin Nieto Israel, olvidando a su hacedor, se ha edificado palacios, y Judá ha multiplicado las ciudades fuertes. Pero yo prenderé fuego a sus ciudades, que devorará sus palacios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fortificadas; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual consumirá sus palacios. Biblia Nueva Traducción Viviente Israel se olvidó de su Creador y construyó grandes palacios, y Judá fortificó sus ciudades. Por lo tanto, haré descender fuego sobre sus ciudades y quemaré sus fortalezas». Biblia Católica (Latinoamericana) Israel se ha olvidado de su creador y construye palacios; Judá, por su parte, multiplica las ciudades fortificadas; pero yo prenderé fuego a sus ciudades e incendiaré sus castillos. La Biblia Textual 3a Edicion Porque Israel ha olvidado a su Hacedor, y edificó palacios, Judá multiplicó ciudades fortificadas; Pero Yo prenderé un fuego a sus ciudades que consumirá sus palacios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Israel olvidó a su Hacedor y construyó palacios; Judá multiplicó las ciudades fortificadas. Enviaré fuego a sus ciudades y devorará sus palacios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Israel se ha olvidado de su Hacedor y ha edificado templos; y Judá ha multiplicado ciudades fortificadas; pero yo enviaré fuego a sus ciudades, el cual devorará sus palacios. |
Construyó luego colinas, y de la asamblea del pueblo creó sacerdotes que pertenecían a la tribu de Leví.
y, no bastándole imitar los pecados de Jeroboán, hijo de Nabat, tomó por esposa a Jezabel, hija de Etbaal, rey de los sidonios, y sirvió y adoró a Baal.
El año catorce del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, atacó a todas las ciudades fortificadas de Judá y las tomó.
Levantó torres en el desierto y abrió muchos pozos porque tenía muchos ganados en la Sefela y en la meseta, labradores y viñadores en los montes y en las huertas, pues era amante de la agricultura.
Construyó ciudades en la montaña de Judá y fortalezas y torres en los bosques.
Venid a adorarlo, hinquemos las rodillas delante del Señor, nuestro creador.
Porque has olvidado al Dios de tu salvación y no te acordaste de la roca de tu refugio, por eso has plantado huertos de delicias, y siembras en ellos semilla extranjera.
porque verá en medio de él la obra de mis manos, y santificará mi nombre. Santificarán al Santo de Jacob, y temerán al Dios de Israel.
El Señor avanza como un héroe, como un guerrero excita su valor; lanza el grito de guerra, el alarido, marcha poderoso contra sus enemigos.
Por eso derramó sobre él el ardor de su cólera y los horrores de la guerra. ¡Rodeado de llamas, no ha entendido; abrasado, no ha prestado atención!
Pero el Señor levanta contra él a sus adversarios, incita a sus enemigos:
Se han caído los ladrillos, construiremos con piedras sillares; han sido talados los sicómoros, los sustituiremos con cedros.
Pero si no escucháis mi mandamiento de santificar el sábado y de no transportar carga ni acarrearla por las puertas de Jerusalén en día de sábado, prenderé fuego a sus puertas y devorará, inextinguible, los palacios de Jerusalén'.
¿Puede una joven olvidarse de sus joyas, una novia de su cinturón? Pues mi pueblo me ha olvidado a mí hace ya mucho tiempo.
Con los sueños que se cuentan unos a otros tratan de hacer que mi pueblo se olvide de mi nombre, como sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal.
Un grito se deja oír en los collados; llantos y súplicas de los hijos de Israel, porque han perdido su camino, han olvidado al Señor, su Dios.
Ella devorará tu cosecha y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus carneros y tus vacas, devorará tus viñas y tus higos, arrasará tus ciudades fuertes en las que tanta confianza pones.
Porque esto dice el Señor Dios: Puesto que me has abandonado y me has echado a tus espaldas, carga tú también con tu desvergüenza y tus prostituciones'.
Yo los apacenté y se saciaron; y, una vez saciados, su corazón se envaneció y de mí se olvidaron.
Haré cesar todo su regocijo, sus fiestas, sus novilunios, sus sábados y todas sus solemnidades.
Mi pueblo será reducido al silencio por falta de ciencia; tú has rechazado el saber, y yo te rechazaré a ti de mi sacerdocio; has olvidado la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
prenderé fuego a los muros de Rabbá y devorará sus palacios entre el clamor de un día de batalla y el torbellino de un día de huracán.
prenderé fuego a la casa de Jazael y devorará los palacios de Ben Hadad;
Él nos ha hecho, él nos ha creado por medio de Cristo Jesús, para hacer obras buenas tal y como él lo dispuso de antemano.
Te olvidaste de la roca / que te engendró, / ya no te acuerdas del Dios que te dio a luz.