Apareció el fondo de los mares, los cimientos de la tierra quedaron al desnudo al fragor, oh Señor, de tu amenaza, al resollar del viento en tus narices.
Miqueas 6:2 - Biblia Martin Nieto Escuchad, montes, el pleito del Señor, prestad oído, cimientos de la tierra, pues el Señor pleitea con su pueblo, entra en juicio contra Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Y ahora, oh montañas, escuchen las quejas del Señor! Él entabla un pleito contra su pueblo y presentará sus cargos contra Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Escuchen, pues, montañas, la demanda de Yavé y sirvan de testigos los inconmovibles fundamentos de la tierra, pues Yavé tiene un pleito con su pueblo, se ha querellado con Israel: La Biblia Textual 3a Edicion Oh montes y fuertes cimientos de la tierra, Oíd el pleito de YHVH, Porque YHVH tiene pleito con su pueblo, Y contenderá con Israel: Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Oíd, montes, la querella de Yahveh, y vosotros, sólidos cimientos de la tierra!'. Porque Yahveh entabla un pleito con su pueblo, va a discutir con Israel: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oíd, montañas, y fuertes fundamentos de la tierra, la controversia de Jehová: porque Jehová tiene controversia con su pueblo, y altercará con Israel. |
Apareció el fondo de los mares, los cimientos de la tierra quedaron al desnudo al fragor, oh Señor, de tu amenaza, al resollar del viento en tus narices.
Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los cielos vacilaron, retemblaron al estallido de su ira.
Afincaste la tierra sobre sus cimientos, y será eternamente inamovible;
cuando asignó su límite al mar para que las aguas no salieran de sus límites, cuando echó los cimientos de la tierra,
Venid, pues, y discutamos, dice el Señor. Aunque vuestros pecados sean como la grana, blanquearán como la nieve; si fueren rojos cual la púrpura, se volverán como la lana.
El Señor se levanta ante el tribunal, en pie está para juzgar al pueblo.
Recuerda bien: discutiremos juntos, haz tus cuentas para justificarte.
Ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, juzgad entre mí y mi viña.
Por eso, voy a pleitear contra vosotros -dice el Señor- y a pleitear contra los hijos de vuestros hijos.
Llega el estruendo hasta el extremo de la tierra, porque el Señor entabla un proceso contra las naciones, entra en juicio contra todos los mortales; a los criminales los entrega a la espada -dice el Señor- .
Esto dice el Señor: Si pudieran medirse los cielos allá arriba y sondearse por abajo los cimientos de la tierra, también yo rechazaría a la casa de Israel por todo lo que ha hecho -dice el Señor-.
Efraín se apacienta de viento y anda sin cesar tras el viento del este; multiplica mentiras y violencias, hace un pacto con Asiria y lleva aceite a Egipto.
El Señor se querella contra Judá, y va a castigar a Jacob con arreglo a su conducta; le va a dar la paga que merecen sus acciones.
Israelitas, escuchad la palabra del Señor: El Señor ha entablado un pleito con los habitantes del país. No existe ya fidelidad ni amor del prójimo, ni conocimiento de Dios en el país,
Escuchad ahora lo que dice el Señor: '¡Levántate, pleitea ante las montañas y oigan las colinas tu voz!'.
Se ha encendido el fuego de mi ira / y quemará hasta lo profundo del abismo; / devorará la tierra y sus productos / y abrasará los cimientos de los montes.
desapareceréis de la tierra que vais a ocupar pasando el Jordán. No alargaréis en ella vuestros días; seréis enteramente destruidos. ¡Yo pongo hoy por testigos a los cielos y la tierra!