Yo bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. Por ti serán bendecidas todas las comunidades de la tierra'.
Lucas 24:47 - Biblia Martin Nieto y que hay que predicar en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente También se escribió que este mensaje se proclamaría con la autoridad de su nombre a todas las naciones, comenzando con Jerusalén: “Hay perdón de pecados para todos los que se arrepientan”. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan. La Biblia Textual 3a Edicion y que se predicaría en su nombre el arrepentimiento para° perdón de pecados a todas las gentes, comenzando desde Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y que en su nombre había de predicarse la conversión para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. |
Yo bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. Por ti serán bendecidas todas las comunidades de la tierra'.
Los pobres comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan: '¡Viva su corazón eternamente!'.
Todas las naciones que tú hiciste vendrán a ti, Señor, para adorarte y glorificar tu nombre.
Aquel día la raíz de Jesé se alzará como enseña de las gentes; la buscarán los pueblos, y será gloriosa su morada.
Esto dice el Señor Dios: Yo alzaré mi mano hacia las naciones, y hacia los pueblos levantaré mi enseña; ellos traerán a tus hijos en el regazo y llevarán a hombros a tus hijas.
y dice: Poca cosa es que seas mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer de nuevo a los supervivientes de Israel. Yo te he puesto como luz de las gentes, para que llegue mi salvación hasta los extremos de la tierra.
¿Qué más podía hacerse con mi viña que no lo haya hecho yo? ¿Por qué, si esperaba que diera uvas, sólo ha dado agrazones?
El Señor desnuda su brazo santo ante los ojos de todos los pueblos, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.
muchos pueblos se llenarán de asombro; a su vista los reyes cerrarán la boca, porque verán un suceso no contado jamás y contemplarán algo inaudito.
No tendrán ya que instruirse mutuamente, diciéndose unos a otros: '¡Conoced al Señor!', pues todos me conocerán, desde el más pequeño al mayor -dice el Señor-, porque perdonaré su crimen y no me acordaré más de sus pecados.
Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin al delito y a la injusticia, para perdonar los crímenes e instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visión y profecía y para consagrar el lugar santísimo.
¿Cómo voy a abandonarte, Efraín; cómo voy a traicionarte, Israel? ¿Es que voy a tratarte como a Admá, y dejarte igual que a Seboín? Mi corazón se revuelve dentro de mí, y todas mis entrañas se estremecen.
Aquel día -dice el Señor- yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra;
acudirán numerosas naciones y dirán: 'Venid, subamos al monte del Señor, al templo del Dios de Jacob; él nos enseñará sus caminos, y nosotros seguiremos sus senderos'. Pues la ley saldrá de Sión, y la palabra de Dios de Jerusalén.
Porque desde oriente a occidente mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura. Porque mi nombre es grande entre las naciones -dice el Señor todopoderoso-,
Id, pues, y haced discípulos míos en todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
Id y aprended lo que significa: Misericordia quiero y no sacrificios; pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores'.
'¡Jerusalén, Jerusalén!, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como una gallina a sus polluelos bajo las alas, y no has querido!
Todos los profetas testifican que el que crea en él recibirá, por su nombre, el perdón de los pecados'.
Al oír esto callaron y glorificaron a Dios, diciendo: 'Así que también a los paganos Dios ha concedido el arrepentimiento para alcanzar la vida'.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda libertad: 'A vosotros había que anunciar antes que a nadie la palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, nos vamos a los paganos.
Y Pedro les dijo: 'Arrepentíos, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para el perdón de vuestros pecados; entonces recibiréis el don del Espíritu Santo.
instando a judíos y griegos a convertirse a Dios y a la fe en Jesús nuestro Señor.
a abrirles los ojos, para que pasen de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios; para que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los consagrados.
sino que, primero a los de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el territorio de Judea y, por fin, a los paganos les he predicado que se arrepientan y se conviertan a Dios observando una conducta de arrepentimiento sincera.
Sabed, pues, que esta salvación de Dios ha sido enviada a los paganos; ellos sí que la escucharán'.
Por tanto, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados;
Y no hay salvación en ningún otro, pues no se nos ha dado a los hombres ningún otro nombre debajo del cielo para salvarnos'.
Dios lo ha ensalzado con su diestra como jefe y salvador para dar a Israel el arrepentimiento y el perdón de los pecados.
La ley llegó para que abundase el delito; pero donde abundó el delito, sobreabundó la gracia,
para hacer resplandecer la gracia maravillosa que nos ha concedido por medio de su querido Hijo.
A mí, el más insignificante de todos los cristianos, se me ha concedido el privilegio de evangelizar a los paganos, de anunciar la incalculable riqueza de Cristo,
a quienes Dios quiso descubrir cuál es la riqueza sublime de este secreto entre los paganos, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria,
Hijos míos, os escribo porque se os han perdonado los pecados por su nombre.