Hechos 11 - Biblia Martin Nieto1 Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea supieron que también los paganos habían recibido la palabra de Dios. 2 Cuando Pedro llegó a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le echaron en cara: 3 '¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos y has comido con ellos?'. 4 Entonces Pedro comenzó a explicarles por orden, diciendo: 5 'Estaba yo en la ciudad de Jafa orando, cuando tuve en éxtasis una visión: un objeto descendía a modo de un gran lienzo, colgado por las cuatro puntas desde el cielo, y llegó hasta mí. 6 Yo lo miré fijamente, lo examiné y vi cuadrúpedos, bestias, reptiles y aves. 7 Oí también una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come. 8 Pero yo dije: De ninguna manera, Señor; porque nada profano o impuro ha entrado jamás en mi boca. 9 Pero la voz del cielo dijo por segunda vez: Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro. 10 Esto se repitió por tres veces, y todo fue arrebatado de nuevo al cielo. 11 Entonces mismo se presentaron en la casa donde yo estaba tres hombres que me habían enviado desde Cesarea. 12 Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Estos seis hermanos vinieron también conmigo y entramos en la casa del hombre en cuestión, 13 el cual nos contó que se le había aparecido un ángel y que le había dicho: Manda a Jafa a llamar a Simón Pedro, 14 el cual, con sus palabras, te traerá la salvación a ti y a tu familia. 15 Y al comenzar yo a hablar, descendió el Espíritu Santo sobre ellos, como al principio sobre nosotros. 16 Recordé estas palabras del Señor: Juan bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo. 17 Pues si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿cómo podía yo oponerme a Dios?'. 18 Al oír esto callaron y glorificaron a Dios, diciendo: 'Así que también a los paganos Dios ha concedido el arrepentimiento para alcanzar la vida'. 19 Los que se habían dispersado a causa de la persecución ocurrida con ocasión de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, predicando sólo a los judíos. 20 Pero había entre ellos algunos chipriotas y cirenenses, quienes, llegados a Antioquía, se dirigieron también a los griegos, anunciando a Jesús, el Señor. 21 El Señor estaba con ellos, y un gran número creyó y se convirtió al Señor. 22 Llegó la noticia a oídos de la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía. 23 Al llegar y ver la gracia de Dios, se llenó de alegría y exhortaba a todos a perseverar con un corazón firme, fieles al Señor, 24 porque era un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud se unió al Señor. 25 Se fue a Tarso en busca de Saulo; lo encontró y se lo llevó a Antioquía. 26 Y estuvieron un año entero en aquella Iglesia instruyendo en la fe a muchas personas. Fue en Antioquía donde por primera vez los discípulos recibieron el nombre de cristianos. 27 Por entonces unos profetas fueron de Jerusalén a Antioquía. 28 Se levantó uno de ellos, llamado Agabo, y, movido por el Espíritu, anunció que iba a sobrevenir sobre toda la tierra una gran escasez. Fue la que vino en tiempo de Claudio. 29 Los discípulos, cada uno según sus posibilidades, decidieron enviar socorro a los hermanos de Judea. 30 Y así lo hicieron, enviándolo a los presbíteros por medio de Bernabé y Saulo. |
Evaristo Martín Nieto©