Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 26:18 - Biblia Martin Nieto

18 a abrirles los ojos, para que pasen de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios; para que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los consagrados.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mí”.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Tú les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios: creyendo en mí se les perdonarán los pecados y compartirán la herencia de los santos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 a fin de que abras sus ojos, para que vuelvan° de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban,° por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 a fin de que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, y alcancen la remisión de los pecados y tengan parte en la herencia de los que han sido santificados por la fe en mí'.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 26:18
90 Tagairtí Cros  

abre mis ojos para que contemple las maravillas de tu ley;


el Señor da la vista a los ciegos, el Señor endereza a los que están doblados, el Señor ama a los que practican la justicia,


Los sordos oirán las palabras de un libro; y, liberados de las tinieblas y la oscuridad, verán los ojos de los ciegos.


Los ojos de los que ven no estarán más cerrados, y los oídos de los que oyen estarán atentos;


Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se abrirán.


Guiaré a los ciegos por caminos que no conocen, por senderos ignorados los haré caminar; ante ellos cambiaré las tinieblas en luz, y en llano el terreno pedregoso. Todo esto es lo que voy a hacer y lo haré sin falta.


para abrir los ojos a los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, del calabozo a los que viven en tinieblas.


Traed al pueblo ciego, aunque tiene ojos; a los sordos, aunque tienen oídos.


y dice: Poca cosa es que seas mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer de nuevo a los supervivientes de Israel. Yo te he puesto como luz de las gentes, para que llegue mi salvación hasta los extremos de la tierra.


Has acrecentado su alegría, has agrandado su júbilo; se regocijan ante ti como en la algazara de la siega, como se alegran los que reparten un botín.


Jesús le dijo: 'Retírate, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás'.


el pueblo que yace en las tinieblas ha visto gran luz, y para los que yacen en la región tenebrosa de la muerte ha brillado una luz.


para anunciar a su pueblo la salvación, / el perdón de sus pecados, /


para iluminar a los que yacen en tinieblas y en sombras de muerte, / y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz'.


luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel'.


Entonces les abrió la inteligencia para que entendieran las Escrituras. Y les dijo:


y que hay que predicar en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.


El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos


Conságralos en la verdad: tu palabra es la verdad.


La causa de la condenación consiste en que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz porque sus obras eran malas.


Jesús contestó: 'Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva'.


pero el que beba del agua que yo le dé no tendrá sed jamás; más aún, el agua que yo le daré será en él manantial que salta hasta la vida eterna'.


Jesús les habló de nuevo: 'Yo soy la luz del mundo. El que me siga no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'.


Jesús dijo: 'Yo he venido a este mundo para que los que no ven vean, y los que ven se queden ciegos'.


Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo'.


Todos los profetas testifican que el que crea en él recibirá, por su nombre, el perdón de los pecados'.


Así nos lo mandó el Señor: Te he puesto como luz de las naciones, para que lleves la salvación hasta el fin de la tierra'.


y no ha hecho diferencia alguna entre ellos y nosotros, purificando sus corazones con la fe.


Y Pedro les dijo: 'Arrepentíos, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para el perdón de vuestros pecados; entonces recibiréis el don del Espíritu Santo.


instando a judíos y griegos a convertirse a Dios y a la fe en Jesús nuestro Señor.


Y ahora os encomiendo a Dios y a su mensaje de amor, que tiene poder para construir el edificio y dar la herencia a todos los consagrados.


Yo no fui desobediente, oh rey Agripa, a la visión celeste,


que el Mesías tenía que padecer; que sería el primero en resucitar de entre los muertos, y así anunciaría la luz tanto al pueblo como a los paganos'. Juicio de Festo y Agripa.


Por tanto, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados;


Dios lo ha ensalzado con su diestra como jefe y salvador para dar a Israel el arrepentimiento y el perdón de los pecados.


Y si somos hijos, somos también herederos: herederos de Dios, coherederos de Cristo; si es que padecemos con él, para ser también glorificados con él.


a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, llamados y consagrados, con todos los que invocan en cualquier lugar el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro;


Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención,


para los incrédulos, cuyas inteligencias cegó el dios de este siglo para que no brille el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios.


Pues el mismo Dios, que dijo: Brille la luz de entre las tinieblas,


No os mezcléis con los paganos; pues, ¿qué tiene que ver la justicia con la injusticia, y qué tienen de común la luz y las tinieblas?


y ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mí. Mi vida presente la vivo en la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.


para que la bendición de Abrahán hecha en Cristo Jesús se extendiese a todas las naciones, a fin de que, mediante la fe, recibiésemos el Espíritu prometido.


Solamente quiero saber esto de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por haber aceptado la fe que os anunciaron?


En Cristo también hemos sido hechos herederos, predestinados según el designio del que todo lo hace conforme a su libre voluntad,


el cual es garantía de nuestra herencia, para la plena liberación del pueblo de Dios y alabanza de su gloria.


que ilumine los ojos de vuestro corazón, para que conozcáis cuál es la esperanza de su llamada, cuál la riqueza de la gloria de su herencia otorgada a su pueblo


Él nos ha obtenido con su sangre la redención, el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia,


Habéis sido salvados gratuitamente por la fe; y esto no es cosa vuestra, es un don de Dios;


y su mente oscurecida, apartados de la vida de Dios por su ignorancia y la dureza de su corazón;


y no toméis parte en las obras infructuosas de las tinieblas; por el contrario, condenadlas abiertamente,


Por eso se dice: Despierta tú, que duermes, y levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará.


Antes erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor; caminad como hijos de la luz


Porque nuestra lucha no es contra gente de carne y hueso, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal, que moran en los espacios celestes.


y retornar al buen sentido, libres del lazo del diablo, que los tenía esclavizados.


Y en virtud de esta voluntad nosotros somos santificados, de una vez para siempre, por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo.


Porque por una ofrenda única ha hecho perfectos para siempre a aquellos que santifica.


Ahora bien, sin la fe es imposible agradarle; porque aquel que se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensará a aquellos que lo buscan.


Por eso es el mediador de una nueva alianza, a fin de que, consiguiendo con su muerte el perdón de los delitos cometidos en el tiempo de la primera alianza, aquellos que son llamados reciban la herencia eterna prometida.


Mis queridos hermanos, escuchad. ¿No ha elegido Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?


a una herencia incorruptible incontaminada e imperecedera reservada en el cielo para vosotros,


Pues erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas.


Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa,


Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es justo y fiel, nos perdona nuestros pecados y nos purifica de toda injusticia.


Hijos míos, os escribo porque se os han perdonado los pecados por su nombre.


quien peca es del diablo, porque el diablo es pecador desde el principio. El Hijo de Dios se ha manifestado para destruir las obras del diablo.


Nosotros sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo está en poder del maligno.


Judas, siervo de Jesucristo, hermano de Santiago, a los elegidos y amados de Dios Padre y conservados para Jesucristo:


En ella no entrará nada impuro ni quien comete abominación o mentira, sino únicamente quienes han sido inscritos en el libro de la vida del cordero.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí