Cuando Abner volvió a Hebrón, Joab le llevó aparte, al lado de la puerta, como para hablar pacíficamente con él, y allí le hirió mortalmente en el vientre, por la sangre de Asael, su hermano.
Jeremías 9:8 - Biblia Martin Nieto ¿Y no he de castigarlos yo por estas cosas -dice el Señor-, y de un pueblo como éste no he de tomar venganza?'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues sus lenguas lanzan mentiras como flechas envenenadas. Dicen palabras amistosas a sus vecinos mientras en el corazón traman matarlos. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Y no he de castigarles yo por estas cosas?, dice Yavé.
¿De gente como ésta, no me vengaré?' La Biblia Textual 3a Edicion Su lengua es cual saeta mortífera que habla engaño. Con su boca hablan paz con su prójimo, Pero dentro de sí colocan su emboscada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿No debo castigarlos por estas cosas -oráculo de Yahveh-, y de una nación como ésta no he de vengarme?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca habla paz con su prójimo, pero en su corazón pone su asechanza. |
Cuando Abner volvió a Hebrón, Joab le llevó aparte, al lado de la puerta, como para hablar pacíficamente con él, y allí le hirió mortalmente en el vientre, por la sangre de Asael, su hermano.
Auxilio, Señor, que ya no hay hombres fieles, la lealtad ya no existe entre los hombres;
sólo mentiras dice el uno al otro, labios aduladores, doblez de corazón.
No me arrebates con los malvados y con los malhechores, que hablan de paz a los demás, y su corazón está lleno de malicia.
Desde los cielos mandará a salvarme, fustigará a mis opresores, enviará su amor y su verdad.
Desde su altura tratan de derrocarme, se complacen en la falsedad; con la boca bendicen y con el corazón maldicen.
Pero Dios lanza sus flechas contra ellos y de repente brotan sus heridas;
Maza, espada y saeta aguda, tal es el hombre que da un falso testimonio contra su prójimo.
Sí, hay en mi pueblo criminales, que colocan redes; como pajareros ponen trampas, mas para cazar a los hombres.
¿Y no he de castigar tales acciones? -dice el Señor-. ¿De una nación como ésta no he de vengarme?
Desconfíe cada uno de su prójimo, no os fiéis de un hermano, pues todo hermano estafa y todo amigo siembra calumnias.
Uno a otro se engañan, no se dicen la verdad, han acostumbrado su lengua a la mentira. Están pervertidos, son incapaces de cambiar.
¡Fraude sobre fraude! ¡Engaño sobre engaño! No quieren conocerme -dice el Señor-.
Sus ricos están llenos de injusticia, sus habitantes hablan falsedad, en su boca hay una lengua engañadora.