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Génesis 3:16 - Biblia Martin Nieto

A la mujer le dijo: 'Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Con dolor parirás a tus hijos; tu deseo te arrastrará hacia tu marido, que te dominará'.

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Biblia Reina Valera 1960

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego le dijo a la mujer: «Haré más agudo el dolor de tu embarazo, y con dolor darás a luz. Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

A la mujer le dijo: 'Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos y darás a luz a tus hijos con dolor. Siempre te hará falta un hombre, y él te dominará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces, Con dolor parirás los hijos, Y tendrás deseo de tu marido, pero él te dominará.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

A la mujer le dijo: 'Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz hijos con dolor. Ansiarás a tu marido y el te dominará'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tu embarazo; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él señoreará sobre ti.

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Génesis 3:16
30 Tagairtí Cros  

Si obraras bien, ¿no alzarías la cabeza?; en cambio, si obras mal, el pecado está a las puertas de tu casa y te acosa sin que puedas contenerlo'.


Yabés fue el más famoso de sus hermanos. Su madre le dio el nombre de Yabés, diciendo: 'Le he dado a luz con dolor'.


Cuando el decreto real se divulgue en todo el reino, todas las mujeres, desde las más grandes hasta las más insignificantes, honrarán a sus maridos'.


pero apenas la vieron se quedaron pasmados; aterrados, se dieron a la fuga;


Están espantados; dolores y espasmos les asaltan, y se retuercen como mujer en parto; unos a otros se miran aterrados, sus rostros son una llama.


Por eso están llenos de convulsiones mis riñones; soy presa de dolores, como los dolores de mujer en parto; la angustia me aturde, el espanto me ciega.


Después de las penas de su alma, verá la luz y quedará colmado. Por sus sufrimientos mi siervo justificará a muchos y cargará sobre sí las iniquidades de ellos.


¿Qué dirás cuando te visiten como triunfadores aquellos a quienes habías acostumbrado a tus confidencias? ¿No te invadirán dolores como de mujer en parto?


Tú, que has puesto tu morada en el Líbano y anidas en los cedros. ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, angustias como de mujer en parto!


Sí, oigo gritos como de mujer en parto, angustias como de primeriza. Son los gritos de la hija de Sión, que gime y alarga las manos. '¡Ay de mí, que voy a sucumbir bajo los golpes de los asesinos!'.


Damasco, amedrentado, se dispone a escapar, el terror lo invade; es presa de angustia y de dolores como mujer en parto.


Hemos oído la noticia, han desfallecido nuestros brazos, la angustia nos invade, un dolor cual de mujer en parto.


Pero si su marido, al saberlo, los anula el día en que lo ha sabido, todo lo que salió de sus labios, votos y obligaciones, quedan sin valor; su marido los ha anulado y el Señor la perdonará.


La mujer cuando está de parto se siente angustiada, porque ha llegado su hora; pero cuando ya ha dado a luz al niño, no se acuerda más de la angustia por la alegría de que ha nacido un hombre en el mundo.


Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; que la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo, Dios.


las mujeres en las reuniones que se callen, pues no les está permitido hablar; deben estar sometidas a sus maridos, como dice la ley.


La mujer no es dueña de su cuerpo, sino el marido; igualmente el marido no es dueño de su cuerpo, sino la mujer.


Mujeres, estad sumisas a vuestros maridos, pues eso es lo que debéis hacer como creyentes.


Andarán diciendo: 'Todo es paz y seguridad'; y entonces, de improviso, les sorprenderá la perdición, como los dolores del parto a la mujer encinta, y no podrán escapar.


pues Adán fue formado el primero, luego Eva.


No obstante, se salvará por su condición de madre, si persevera con modestia en la fe, en el amor y en la santidad.


a ser prudentes, honestas, cuidadosas de los quehaceres domésticos, buenas, sumisas a sus maridos, de modo que no den ocasión a que se blasfeme contra la palabra de Dios.