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1 Corintios 14:34 - Biblia Martin Nieto

34 las mujeres en las reuniones que se callen, pues no les está permitido hablar; deben estar sometidas a sus maridos, como dice la ley.

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Biblia Reina Valera 1960

34 vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Las mujeres deben guardar silencio durante las reuniones de la iglesia. No es apropiado que hablen. Deben ser sumisas, tal como dice la ley.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Hagan como se hace en todas las Iglesias de los santos: que las mujeres estén calladas en las asambleas. No les corresponde tomar la palabra. Que estén sometidas, como lo dice también la Ley.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Las mujeres° callen en las congregaciones,° porque no les es permitido hablar,° sino estar sujetas, como también lo dice la ley.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 las mujeres callen en las asambleas, pues no les está permitido hablar, sino que se muestren sumisas, como manda la ley.

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1 Corintios 14:34
15 Tagairtí Cros  

A la mujer le dijo: 'Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Con dolor parirás a tus hijos; tu deseo te arrastrará hacia tu marido, que te dominará'.


Juzgad vosotros mismos. ¿Es decente que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta?


Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; que la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo, Dios.


Y la mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra al marido, que es su cabeza, exactamente igual que si se la hubiera rapado.


Está escrito en la ley: Hablaré a este pueblo en lenguas extrañas y por boca de extranjeros, y ni aun así me escucharán, dice el Señor.


Y si quieren aprender algo, que pregunten en casa a sus maridos, pues no está bien que la mujer hable en la asamblea.


Por lo que toca a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.


Mujeres, estad sumisas a vuestros maridos, pues eso es lo que debéis hacer como creyentes.


a ser prudentes, honestas, cuidadosas de los quehaceres domésticos, buenas, sumisas a sus maridos, de modo que no den ocasión a que se blasfeme contra la palabra de Dios.


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