Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana y dijo a Jacob: 'Dame hijos, si no me muero'.
1 Corintios 13:4 - Biblia Martin Nieto El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; Biblia Nueva Traducción Viviente El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso Biblia Católica (Latinoamericana) El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. La Biblia Textual 3a Edicion El amor es sufrido, el amor es bondadoso, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El amor es paciente, el amor es benigno; no tiene envidia; no presume ni se engríe; Biblia Reina Valera Gómez (2023) La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece; |
Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana y dijo a Jacob: 'Dame hijos, si no me muero'.
Sus hermanos le tenían envidia, mientras que su padre daba vueltas al asunto.
No quisieron obedecer, olvidándose de las maravillas que tú habías realizado para ellos. Endurecieron su cabeza y se empeñaron, obstinados, en volver a Egipto, a su esclavitud. Pero tú eres un Dios pronto a perdonar, clemente y misericordioso, tardo a la ira y lleno de bondad; por eso no los abandonaste.
Su proceder prospera en todo tiempo, tus sentencias quedan muy lejos para él, se burla de todos sus rivales;
El orgulloso provoca peleas, la sabiduría está con los que se dejan aconsejar.
Comenzar un pleito es abrir un dique, retírate antes de complicarte en él.
El que encubre la falta cultiva la amistad, pero el que la descubre con sus palabras divide a los amigos.
Lo que al hombre se le pide es lealtad; más vale un pobre que un mentiroso.
Abre su boca con sabiduría, y en su lengua hay una doctrina de bondad.
Si la ira del rey se levanta contra ti, no abandones tu puesto; ante los errores graves, hay que tomar las cosas con calma.
Los patriarcas, envidiosos de José, lo vendieron a Egipto. Pero Dios estaba con él,
Están llenos de injusticia, malicia, perversidad, codicia, maldad; rebosantes de odio, de asesinatos, de disputas, de engaño, de malignidad; chismosos,
Comportémonos decentemente, como en pleno día; nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de peleas ni envidias;
pues aún sois carnales. Desde el momento que hay envidias y discordias entre vosotros, ¿no es porque aún sois carnales y vivís a lo humano?
Hermanos, me he aplicado esto a mí y a Apolo para que aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito, a fin de que nadie se apasione por uno con detrimento para el otro.
Y vosotros estáis orgullosos, en vez de manifestar intenso dolor, para que desaparezca de entre vosotros el que tal acto ha cometido.
Sobre la carne ofrecida en sacrificio a los ídolos, está claro que todos tenemos la ciencia suficiente. Pero la ciencia envanece; lo único verdaderamente provechoso es el amor.
Pues temo que cuando yo vaya no os encuentre como yo quisiera, y vosotros no me encontréis a mí como vosotros quisierais; temo que haya rivalidades, envidias, animosidades, ambiciones, discordias, detracciones, murmuraciones, engreimientos, alborotos;
No busquemos la vanagloria, provocándonos mutuamente y teniendo envidia unos a otros.
Sed bondadosos y compasivos; perdonaos unos a otros, como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.
Cierto que algunos predican a Cristo por espíritu de envidia y competencia, pero otros lo hacen con recta intención,
dotados de una fortaleza a toda prueba por el poder de su gloria para así soportar todo con alegría y con paciencia;
Que nadie, con simulada humildad o culto de ángeles, os niegue el premio de la victoria, metiéndose en cosas que no ha visto, presumiendo vanamente a la luz de su inteligencia carnal,
Dios os ama y os ha elegido para que seáis miembros de su pueblo. Por tanto, sed compasivos, bondadosos, humildes, pacientes y comprensivos.
Hermanos, os pedimos también que corrijáis a los indisciplinados, que animéis a los cobardes, que sostengáis a los débiles y que seáis pacientes con todos.
es un orgulloso que no sabe nada; que desvaría en discusiones y palabrerías, de donde provienen envidias, riñas, insultos, desconfianzas,
corregir con dulzura a los adversarios, para ver si Dios les concede el arrepentimiento, llegar al conocimiento de la verdad
Pero tú me has seguido de cerca en la doctrina, en mi conducta, en mis planes, en la fe, en la paciencia, en el amor, en la constancia,
predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, corrige, exhorta con toda paciencia y con preparación doctrinal.
Nosotros también en otro tiempo fuimos unos locos, desobedientes, descarriados, esclavos de toda clase de concupiscencias y placeres, malos y envidiosos, odiados de todos y odiándonos mutuamente unos a otros.
¿O pensáis que en vano dice la Escritura: El Espíritu de Dios, que habita en nosotros, ama hasta con celos?
Desechad toda maldad todo engaño y toda clase de hipocresía envidia o maledicencia.
Finalmente, vivid todos unidos en armonía. Sed compasivos, fraternales, misericordiosos, humildes,
Ante todo amaos ardientemente unos a otros, pues el amor alcanza el perdón de todos los pecados.
Queridos míos, si Dios nos ha amado de este modo, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.