2 Timoteo 4 - Biblia Martin Nieto1 Yo te conjuro ante Dios y ante Jesucristo, que ha de venir como rey a juzgar a los vivos y a los muertos: 2 predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, corrige, exhorta con toda paciencia y con preparación doctrinal. 3 Pues vendrá el tiempo en que los hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, llevados de sus caprichos, buscarán maestros que les halaguen el oído; 4 se apartarán de la verdad y harán caso de los cuentos. 5 Pero tú estate siempre alerta, soporta con paciencia los sufrimientos, predica el evangelio, cumple bien con tu trabajo. 6 Yo estoy ya a punto de ser ofrecido en sacrificio; el momento de mi partida está muy cerca. 7 He combatido el buen combate, he concluido mi carrera, he conservado la fe; 8 sólo me queda recibir la corona merecida, que en el último día me dará el Señor, justo juez; y no sólo a mí, sino también a todos los que esperan con amor su venida. 9 Ven lo antes que puedas, 10 pues Dimas, llevado por el amor a las cosas de este mundo, me ha abadonado y se ha marchado a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia, y Tito a Dalmacia. 11 Sólo Lucas está conmigo. Tráete a Marcos contigo, pues me es muy útil para el ministerio. 12 A Tíquico lo envié a Éfeso. 13 Cuando vengas, tráeme el capote que me dejé en Tróade, en casa de Carpo; tráeme también los libros, sobre todo los pergaminos. 14 Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño; el Señor le dará su merecido. 15 Ten cuidado con él, pues está en abierta oposición a nuestra enseñanza. 16 En mi primera defensa nadie me ayudó; todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta! 17 Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas, de tal modo que la palabra ha sido anunciada cumplidamente por mí y oída por los paganos. Y yo he sido librado de la boca del león. 18 El Señor me librará de todo mal y me dará la salvación en su reino celestial. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 19 Saluda a Prisca y Áquila, y a la familia de Onesíforo. 20 Erasto se quedó en Corinto. A Trófimo lo dejé enfermo en Mileto. 21 Ven antes del invierno. Te saludan Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos. 22 Que Jesús, el Señor, esté contigo. Que la gracia esté con vosotros. |
Evaristo Martín Nieto©