2 Corintios 6 - Biblia Martin Nieto1 Siendo, pues, colaboradores, os exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios. 2 Porque él dice: En el tiempo propicio te escuché y en el día de la salvación te ayudé. Ahora es el tiempo propicio, ahora es el día de la salvación. 3 En nada damos motivo de escándalo, para que no sea desacreditado nuestro ministerio, 4 sino que en todo nos mostramos como ministros de Dios, con gran paciencia en sufrimientos, estrecheces, angustias, 5 golpes, cárceles, motines, fatigas, noches sin dormir y días sin comer, 6 castidad, ciencia, paciencia, bondad, Espíritu Santo, amor sincero; 7 con la palabra de verdad, con el poder de Dios; mediante las armas ofensivas y defensivas de la justicia; 8 en medio de gloria y de ignominia, de calumnia y buena fama; como impostores, aunque veraces; 9 como desconocidos, aunque conocidos; como moribundos, aunque estamos vivos; como castigados, aunque sin ser condenados a la muerte; 10 como tristes, aunque siempre alegres; como miserables, aunque enriquecemos a muchos; como quienes nada tienen, aunque lo poseemos todo. 11 Corintios, me he desahogado con vosotros y mi corazón se me ha ensanchado. 12 Yo no tengo reservas con vosotros; sois vosotros los que las tenéis conmigo. 13 Pagadme con la misma moneda. Os digo como a hijos: ensanchad también vuestro corazón. 14 No os mezcléis con los paganos; pues, ¿qué tiene que ver la justicia con la injusticia, y qué tienen de común la luz y las tinieblas? 15 ¿Qué armonía hay entre Cristo y Belial, o qué parte tiene el fiel con el pagano? 16 ¿Qué relación hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templos del Dios vivo. Como dijo Dios: Habitaré y caminaré en medio de ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 17 Por esto: Salid y separaos de ellos -dice el Señor-; no toquéis nada impuro, y yo os recibiré; 18 seré para vosotros Padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso. |
Evaristo Martín Nieto©