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2 Corintios 6:8 - Biblia Martin Nieto

8 en medio de gloria y de ignominia, de calumnia y buena fama; como impostores, aunque veraces;

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Biblia Reina Valera 1960

8 por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Servimos a Dios, ya sea que la gente nos honre o nos desprecie, sea que nos calumnie o nos elogie. Somos sinceros, pero nos llaman impostores.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Unas veces nos honran y otras nos insultan; recibimos tanto críticas como alabanzas; pasamos por mentirosos, aunque decimos la verdad;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 por medio de honra y de afrenta, de infamia y de buena fama; como engañadores, pero veraces;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 mediante la gloria e ignominia, mediante buena y mala fama; como embusteros, aunque diciendo la verdad;

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2 Corintios 6:8
32 Tagairtí Cros  

Al discípulo le basta ser como su maestro, y al criado como su amo. Si al amo de la casa le han llamado Belcebú, ¡qué no dirán de los de la casa!


Le enviaron discípulos suyos con los herodianos a decirle: 'Maestro, sabemos que eres sincero, que enseñas de verdad el camino de Dios y que no te importa nada el qué dirán, porque no tienes respetos humanos.


'Señor, nos hemos acordado de que ese seductor dijo cuando aún vivía: A los tres días resucitaré.


Llegaron y le dijeron: 'Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa nada el qué dirán, porque no tienes respetos humanos y enseñas de verdad el camino de Dios. ¿Es lícito pagar el impuesto al césar o no? ¿Lo debemos dar o no?'.


Acerca de él había muchas habladurías entre la gente. Unos decían: 'Es bueno'. Otros, por el contrario, decían: 'Nada de bueno: engaña a la gente'.


Ellos dijeron: 'El centurión Cornelio, varón justo y temeroso de Dios, que goza de la reputación de todos los judíos, ha recibido aviso de un santo ángel para que te mande llamar y vayas a su casa y oír lo que tengas que decirle'.


Fueron y les pidieron excusas; los sacaron y les suplicaron que se fueran de la ciudad.


Un tal Ananías, fiel cumplidor de la ley, estimado por todos los judíos de la ciudad,


Hemos comprobado que este hombre es peor que la peste, promueve motines entre todos los judíos esparcidos en el mundo y es el jefe de la secta de los nazarenos;


Pero deseamos que nos digas lo que tú piensas; pues sabemos que esta secta encuentra oposición en todas partes'.


Pero ellos los despidieron amenazándoles de nuevo, sin encontrar modo de castigarlos por causa del pueblo, porque todos alababan a Dios por lo sucedido,


Los demás no se atrevían a unirse a ellos; pero el pueblo los tenía en gran estima.


Elegid, pues, cuidadosamente entre vosotros, hermanos, siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encomendaremos este servicio;


Entonces, ¿por qué -como se nos calumnia y como afirman algunos que decimos nosotros- no hemos de hacer el mal para que venga el bien? La condenación de éstos es justa.


Dios es testigo de que no os decimos 'sí' y 'no' al mismo tiempo.


Me da vergüenza decirlo: todo esto hace creer que me he portado con demasiada debilidad con vosotros. Pero de lo que otro se atreva a presumir -hablo a lo loco-, también yo.


Yo no fui una carga para vosotros; pero algunos decís que, como soy muy astuto, os hice caer en la trampa.


Rechazamos la desvergüenza y la hipocresía, no procedemos con astucia ni falsificamos la palabra de Dios. Decimos siempre la verdad, y esto es nuestra recomendación a toda conciencia humana delante de Dios.


En efecto, nuestra predicación no se basa en el error, en malas intenciones o en ánimo de engañar.


Es también necesario que tenga buena fama ante los de fuera, para que no incurra en el descrédito y en los lazos del diablo.


Por esto nos esforzamos y luchamos, porque tenemos puesta nuestra esperanza en Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, sobre todo de los creyentes.


Salgamos, pues, a su encuentro, fuera del campamento, compartiendo sus ultrajes.


Dichosos vosotros, si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios alienta en vosotros.


En cuanto a Demetrio, todo el mundo da testimonio de él, aun la misma verdad. Nosotros mismos damos testimonio de él, y tú sabes que nuestro testimonio es verdadero.


Pongo en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, que se dicen judíos sin serlo, los mentirosos; les haré venir a postrarse a tus pies para que sepan que te amo.


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