Eclesiastés 10 - Biblia Martin Nieto1 Una mosca muerta estropea un frasco de perfume; un poco de locura pesa más que la sabiduría y el honor. 2 El espíritu del sabio va a su derecha, el del tonto a su izquierda. 3 Y cuando el tonto se pone en camino, le falta la cordura y va diciendo a todo el mundo que es tonto. 4 Si la ira del rey se levanta contra ti, no abandones tu puesto; ante los errores graves, hay que tomar las cosas con calma. 5 Hay un mal que veo bajo el sol, como un error que proviene del soberano: 6 los necios ocupan altos cargos, mientras que los que valen están en puestos bajos. 7 Veo a siervos ir a caballo, y a príncipes marchar a pie como siervos. 8 El que cava una fosa cae en ella, al que destruye un muro le muerde la serpiente. 9 El que labra piedras se hace mal con ellas, el que corta leña puede herirse con ella. 10 Si el hacha se embota y no se la afila, hay que multiplicar los esfuerzos; pero la sabiduría procura el éxito. 11 Si la serpiente muerde y no está encantada, ninguna ventaja tiene el encantador. 12 Las palabras de la boca del sabio son agradables; pero los labios del tonto causan su propia ruina. 13 Las primeras palabras de su boca son despropósitos, y el final de su discurso funesta locura. 14 El tonto multiplica las palabras. El hombre ignora el pasado; y ¿quién puede indicarle lo que sucederá después? 15 El trabajo del tonto fatiga, porque ni siquiera sabe ir a la ciudad. 16 Ay de ti, tierra, que tienes por rey un niño, y cuyos príncipes banquetean desde la mañana! 17 Dichosa tú, tierra, que tienes por rey un hijo de nobles, y cuyos príncipes comen a su tiempo para recobrar fuerzas, y no para beber! 18 Por la holgazanería se cae la techumbre, y por falta de cuidado en casa hay goteras. 19 Para el placer se hacen banquetes, y el vino alegra la vida, y el dinero todo lo arregla. 20 No maldigas al rey ni aun con tu pensamiento; no maldigas al rico ni aun en tu alcoba; porque las aves del cielo transportan la voz y un ser alado lo hace saber. |
Evaristo Martín Nieto©