Números 23:7 - Nueva Biblia Española (1975) Entonces él recitó sus versos: 'De Siria me ha traído Balac, de los montes de oriente el rey de Moab: 'Ven y maldíceme a Jacob, ven y fulmina a Israel'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, Rey de Moab, de los montes del oriente; Ven, maldíceme a Jacob, Y ven, execra a Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Este es el mensaje que Balaam transmitió: «Balac me mandó a llamar desde Aram; el rey de Moab me trajo de las colinas del oriente. “¡Ven —me dijo—, maldíceme a Jacob! Ven y anuncia la ruina de Israel”. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Balaam proclamó su poema:
'De Aram me dice que venga Balac,
de los montes del oriente
me llama el rey de Moab:
'¡Ven y maldice a Jacob!
¡Ven y amenaza a Israel!' La Biblia Textual 3a Edicion Y profirió su proverbio, y dijo: De Aram me trajo Balac, Desde los montes del oriente el rey de Moab: ¡Ven, maldíceme a Jacob! ¡Ven, execra a Israel! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Balaán profirió su oráculo diciendo: 'De Aram me hace venir Balac, de los montes de Oriente el rey de Moab: ¡Ven y maldíceme a Jacob! ¡Ven y execra a Israel! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, rey de Moab, de las montañas del oriente, diciendo: Ven, maldíceme a Jacob; y ven, condena a Israel. |
vete a Padán Aram, a casa de Betuel, tu abuelo materno, y toma allí por mujer a una de las hijas de Labán, tu tío materno.
y de que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, había ido a Padán Aram,
desafió a Israel, pero Jonatán, hijo de Sama, hermano de David, lo mató.
Segundo, Eleazar, hijo de Didías, el ajojita. Estuvo con David en Fesdamín, cuando los filisteos se concentraron allí para el combate; los israelitas se retiraban,
¿Por qué habré de temer los días aciagos, cuando me cerquen y acechen los malvados
que voy a abrir la boca pronunciando sentencias, dejando brotar viejas adivinanzas.
Gorrión que aletea, golondrina que vuela, la maldición injusta no va a ninguna parte.
Hijo de Adán, propón un enigma y narra una parábola a la casa de Israel,
Yo entonces repliqué: ¡Ay Señor! Van diciendo de mí: 'Es un recitador de fábulas'.
Aquel día entonarán contra ustedes una sátira, cantarán una elegía: ' ¡Ay que me roba y vende la finca familiar! Nos apresa y reparte nuestras tierras, ¡estamos perdidos!'.
“Un pueblo ha salido de Egipto que cubre la superficie de la tierra; ven pronto a maldecírmelos, a ver si logro pelear con ellos y expulsarlos'.
pues te haré muy rico y haré todo lo que me digas. Ven, por favor, a maldecirme este pueblo.
El recitó sus versos: 'Levántate, Balac, escúchame; dame oído, hijo de Sipor:
El volvió y lo encontró de pie junto al holocausto, con todos los jefes de Moab.
Y recitó sus versos: 'Oráculo de Balaán, hijo de Beor; oráculo del hombre de ojos perfectos,
Viendo a los cainitas, pronunció sus versos: 'Tu morada es duradera: has puesto tu nido en la peña,
y recitó sus versos: 'Oráculo de Balaán, hijo de Beor; oráculo del hombre de ojos perfectos,
Les dijo otra parábola: Se parece el reinado de Dios a la levadura que metió una mujer en veinticinco libras' de harina; todo acabó por fermentar.
para que se cumpliera lo que se dijo por medio del profeta: Abriré mis labios para decir parábolas, anunciaré cosas escondidas desde que empezó el mundo. (Sal 78,2)
Estaban deseando echarle mano, porque se dieron cuenta de que la parábola iba por ellos; pero tuvieron miedo de la gente, y, dejándolo allí, se marcharon.
Porque no te salieron al encuentro con pan y agua cuando ibas de camino al salir de Egipto, y porque alquilaron para que te maldijera a Balaán, hijo de Beor, de Petor, en. Mesopotamia
Y siguió: ¡Yo desafío hoy al ejército de Israel! ¡Échenme uno, y lucharemos mano a mano!
Tu servidor ha matado leones y osos; ese filisteo incircunciso será uno más, porque ha desafiado a las huestes del Dios vivo.
Pero David le contestó: Tú vienes hacia mí armado de espada, lanza y jabalina; yo voy hacia ti en nombre del Señor de los ejércitos, Dios de las huestes de Israel, a las que has desafiado.