sino que callo y modero mis deseos: como un niño en brazos de su madre, como un niño está en mis brazos mi deseo.
Mateo 18:3 - Nueva Biblia Española (1975) y dijo: Les aseguro que si no cambian y se hacen como estos niños, no entran en el reino de Dios; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces dijo: —Les digo la verdad, a menos que se aparten de sus pecados y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino del cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) y declaró: 'En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los Cielos. La Biblia Textual 3a Edicion y dijo: De cierto os digo: Si no fuerais transformados° y llegarais a ser como niños, de ningún modo entraréis en el reino de los cielos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y les dijo: 'Os aseguro que, si no cambiáis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dijo: De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino del cielo. |
sino que callo y modero mis deseos: como un niño en brazos de su madre, como un niño está en mis brazos mi deseo.
Embota el corazón de ese pueblo, endurece su oído, ciega sus ojos: que sus ojos no vean, que sus oídos no oigan, que su corazón no entienda, que no se convierta y sane.
Porque está entorpecida la mente de este pueblo; son duros de oído, han cerrado para no ver con los ojos los ojos ni oír con los oídos ni entender con la mente ni convertirse ni que yo los cure. (Is 6,9-10) '
o sea, que cualquiera que se haga tan poca cosa como el niño éste, ése es el más grande en el reino de Dios.
pero Jesús dijo: Dejen a los niños, no les impidan que se acerquen a mí: porque los que son como ellos tienen a Dios por Rey.
Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que con dificultad va a entrar un rico en el reino de Dios.
porque les aseguro que antes que desaparezcan el cielo y la tierra, ni una letra ni una coma desaparecerá de la Escritura antes que todo se realice.
porque les digo que si la fidelidad de ustedes no se sitúa muy por encima de la de los letrados y fariseos, no entran en el reino de Dios.
Cuando ayunen no se pongan afligidos, como los hipócritas, que e afean la cara para hacer ver a la ente que ayunan. Ya han cobrado u recompensa, se lo aseguro.
Por tanto, cuando des limosna no lo anuncies a toque de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en la calle para que la gente los alabe. Ya han cobrado su recompensa, se lo aseguro.
Cuando recen, no hagan como los hipócritas, que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas, para exhibirse ante la gente. Ya han cobrado su recompensa, se lo aseguro.
así, por más que miran, no ven, por más que oyen, no entienden, a menos que' se conviertan y se les perdonen. (Is 6,9-10)
Forcejeen para abrirse paso por la puerta estrecha, porque les digo que muchos intentarán entrar y no podrán.
Pero yo he pedido por ti para que no pierdas la fe, Y tú, cuando te arrepientas, afirma a tus hermanos.
Y le dijo: Sí, les aseguro: verán el cielo quedar abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar por este Hombre.
Jesús le replicó: Sí, te lo aseguro: Si uno no nace de nuevo', no puede vislumbrar el reino de Dios.
Repuso Jesús: Pues sí, te lo aseguro: Si uno no nace de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
confortando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que tenemos que pasar mucho para entrar en el reino de Dios.
porque está oscurecida la mente de este pueblo. Son duros de oído, han cerrado los para no ver con los ojos, ojos ni oír con los oídos, ni entender con la mente, ni convertirse para que yo los cure.
Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse para que se borren sus pecados;
Hermanos, no tengan actitud de niños; sean niños para lo malo, pero su actitud sea de hombres hechos.
como niños recién nacidos, ansíen la leche auténtica, no adulterada, para crecer con ella sanos,
y les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador, Jesús el Mesías.