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Mateo 6:2 - Nueva Biblia Española (1975)

2 Por tanto, cuando des limosna no lo anuncies a toque de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en la calle para que la gente los alabe. Ya han cobrado su recompensa, se lo aseguro.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Cuando le des a alguien que pasa necesidad, no hagas lo que hacen los hipócritas que tocan la trompeta en las sinagogas y en las calles para llamar la atención a sus actos de caridad. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Cuando ayudes a un necesitado, no lo publiques al son de trompetas; no imites a los que dan espectáculo en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los alaben. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Cuando pues des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. De cierto os digo que ya están recibiendo toda su recompensa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Por tanto, cuando vayas a dar una limosna, no mandes tocar la trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para recibir el aplauso de los hombres; os lo aseguro: ya están pagados.

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Mateo 6:2
56 Tagairtí Cros  

Reparte limosna a los pobres, su generosidad dura por siempre y alzará la frente con dignidad.


El malvado pide prestado y no devuelve, el honrado se compadece y perdona.


Quien se apiada del pobre presta al Señor, y él le dará su recompensa.


Muchos alardean de leales, pero ¿quién hallará un hombre fiel?


aunque lo dividas en siete o en ocho partes, no sabes las desgracias que pueden suceder en la tierra.


Contra una nación impía lo despaché, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para que entrara a saco y lo despojara y lo hollara como barro de la calle.


partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo y no cerrarte a tu propia carne.


Sí, la maldad está ardiendo como fuego que consume zarzas y cardos, prende en la espesura del bosque, y se enrosca la altura del humo.


¡Emboca la trompeta! Que un águila se cierne sobre la casa del Señor. Porque han roto mi alianza rebelándose contra mi ley.


¡Hipócritas! Qué bien profetizó de ustedes Isaías cuando dijo:


por la mañana dicen: 'Está el cielo de un color triste, hoy va a haber tormenta'. El aspecto del cielo saben interpretarlo, ¿y la señal de cada momento no son capaces?


Penetrando Jesús su mala intención, les dijo: ¡Hipócritas!, ¿por qué intentan comprometerme?


Todo lo hacen para llamar la atención de la gente: se ponen distintivos ostentosos y borlas grandes en el manto,


les encantan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas,


y lo pondrá en la calle', mandándolo a donde se mandan los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.


porque les aseguro que antes que desaparezcan el cielo y la tierra, ni una letra ni una coma desaparecerá de la Escritura antes que todo se realice.


Cuando ayunen no se pongan afligidos, como los hipócritas, que e afean la cara para hacer ver a la ente que ayunan. Ya han cobrado u recompensa, se lo aseguro.


Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha,


Cuando recen, no hagan como los hipócritas, que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas, para exhibirse ante la gente. Ya han cobrado su recompensa, se lo aseguro.


'Hipócrita, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.


de los asientos de honor en las sinagogas y de los primeros puestos en los banquetes,


El les contestó: ¡Qué bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas! Así está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.


En vez de eso, den lo de dentro en limosnas y así lo tendrán limpio todo.


¡Ay de ustedes, fariseos, que gustan de los asientos de honor en las sinagogas y de las reverencias por la calle!


Vendan sus bienes y denlo en limosnas; háganse bolsas que no se estropeen, un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni echa a perder la polilla.


Hipócritas: si saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo es que no saben interpretar el momento presente?


Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: Hipócritas: cualquiera de ustedes, ¿no desata del pesebre al buey o al burro, y lo lleva a abrevar aunque sea sábado?


¡Atención con los letrados!, esos que gustan de pasearse con sus amplias vestiduras y son amigos de que les hagan reverencias por la calle, de los asientos de honor en las sinagogas y de los primeros puestos en los banquetes;


Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen su consuelo!


¿Cómo te permites decirle a tu hermano: 'Hermano, déjame que te saque la mota del ojo', sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano,


Algunos pensaban que, como Judas tenía la bolsa, Jesús le decía: 'Compra lo que necesitamos para la fiesta', o 'Dales algo a los pobres'.


¿Cómo les va a ser posible creer a ustedes, que aceptan gloria unos de otros y no buscan la gloria que se recibe sólo de Dios?


Quien habla por su cuenta, busca su propia gloria; en cambio, quien busca la gloria del que lo ha mandado, ése es digno de fe y en él no hay injusticia.


Era devoto y adepto a la religión judía, como toda su familia; daba muchas limosnas al pueblo y oraba regularmente.


que me dijo: 'Cornelio, Dios ha escuchado tu oración y tiene presentes tus limosnas.


EL se quedó mirándolo y le preguntó asustado: ¿Qué quieres, Señor? Le contestó el ángel: Tus oraciones y tus limosnas han llegado hasta Dios y las tiene presentes.


Los discípulos acordaron enviar ayuda, según los recursos de cada uno, a los hermanos que vivían en Judea:


Después de muchos años había vuelto aquí a traer limosnas para mi pueblo y ofrecer sacrificios.


Había en Jafa una discípula llamada Tabita (es decir, Gacela), que hacía infinidad de obras buenas y de limosnas.


si es el que exhorta, a exhortar. El que contribuye, hágalo con esplendidez; el encargado, con empeño; el que reparte la asistencia, con simpatía.


Ya puedo dar en limosnas todo lo que tengo, ya puedo dejarme quemar vivo que, si no tengo amor, de nada me sirve.


Sólo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres de allí, y eso en concreto lo tomé muy en serio.


El ladrón, que no robe más, mejor será que se fatigue trabajando honradamente con sus propias manos para poder repartir con el que lo necesita.


no buscamos honores humanos, ni de ustedes ni de otros.


Que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y con sentido social


Mucho me alegró y animó tu caridad, hermano; gracias a ti los consagrados se sienten tranquilos.


No se olviden de la solidaridad y de hacer el bien, que tales sacrificios son los que agradan a Dios.


Quien habla, sea portavoz de Dios; quien se dedica al servicio, hágalo con las fuerzas que Dios le da. De modo que sea en lo que sea, Dios reciba gloria por medio de Jesús el Mesías, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.


Saúl le dijo: Cierto, he pecado; pero esta vez salva mi honor ante los concejales del pueblo y ante Israel. Vuelve conmigo para que haga la adoración al Señor, tu Dios.


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