En su angustia procuró aplacar al Señor, su Dios, y se humilló profundamente ante el Dios de sus padres y le suplicó.
Jonás 2:2 - Nueva Biblia Española (1975) En el peligro grité al Señor y me atendió, desde el vientre del abismo pedí auxilio y me escuchó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste. Biblia Nueva Traducción Viviente y dijo: «En mi gran aflicción clamé al Señor y él me respondió. Desde la tierra de los muertos te llamé, ¡y tú, Señor, me escuchaste! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jonás dirigió esta oración a Yavé, su Dios, desde el vientre del pez: La Biblia Textual 3a Edicion y dijo: En mi angustia invoqué a YHVH, Y Él me respondió; Del vientre del Seol pedí socorro, Y Tú escuchaste mi voz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jonás oró a Yahveh, su Dios, desde el vientre del pez, Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dijo: En mi angustia clamé a Jehová, y Él me oyó; Desde el vientre del infierno clamé, y mi voz oíste. |
En su angustia procuró aplacar al Señor, su Dios, y se humilló profundamente ante el Dios de sus padres y le suplicó.
porque no me entregarás a la muerte ni dejarás al que te es fiel conocer la fosa.
porque no ha sentido desprecio ni repugnancia hacia el pobre desgraciado, no le ha escondido su rostro; cuando pidió auxilio, lo escuchó'.
Si el afligido grita, el Señor lo oye y lo libra de toda su angustia;
por tu insigne misericordia conmigo, porque me salvaste del abismo profundo.
El abismo en lo hondo se estremece por ti, al salir a tu encuentro: en tu honor despierta a las sombras, a todos los potentados de la tierra y levanta de su trono a todos los reyes de las naciones,
te precipitaré con los que bajan a la fosa, los pobladores del pasado; pondré tu domicilio en el fondo de la tierra, en las ruinas perpetuas, con los que bajan a la fosa, para que no vuelvas a reinar ni a adornar la tierra de los vivos.
Para que no empinen su estatura los árboles bien regados, y no yergan su cima hasta las nubes, ni confíen en su altura los bien abrevados; pues todos están destinados a la muerte, a lo profundo de la tierra, en medio de los hijos de Adán que bajan a la fosa.
Porque si tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del monstruo', también tres días y tres noches estará este Hombre en el seno de la tierra.
porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra, y al que llama le abren.
Al entrártela angustia se puso a orar con más insistencia. Le chorreaba hasta el suelo el sudor parecido a goterones de sangre.
Porque no me abandonarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
El, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó, pero después de aquella angustia,
No creas que esta sierva tuya es una descarada; si he estado hablando hasta ahora, ha sido de pura congoja y aflicción.