Salmos 16 - Nueva Biblia Española (1975)1 El que así obra nunca fallará. 2 Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; 3 yo digo al Señor: 'Tú eres mi dueño, mi sumo bien'. 3° A los dioses que se veneran en la tierra, a los príncipes que a ellos se dedican 4 les lloverán desgracias, saldrán huyendo; yo no derramaré sus libaciones de sangre ni pronunciaré sus nombres con mis labios. 5 El Señor tiene en su mano mi copa con mi suerte y mi lote: 6 me toca una parcela hermosa, una heredad magnífica. 7 Bendeciré al Señor, que me aconseja, aun de noche me instruye internamente; 8 tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. 9 Por eso se me alegra el corazón y gozan mis entrañas y mi carne descansa serena, 10 porque no me entregarás a la muerte ni dejarás al que te es fiel conocer la fosa. 11 Me enseñarás el sendero de la vida, me colmarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.