Salmos 4 - Nueva Biblia Española (1975)1 De ti, Señor, viene la salvación y la bendición para tu pueblo. 2 Cuando te llamo, escúchame, Dios, defensor mío; tú que en el aprieto me diste holgura, ten piedad de mí, oye mi oración. 3 ¡Señores!, ¿hasta cuándo ultrajarán mi honor, amarán la falsedad y buscarán el engaño? 4 Sépanlo: el Señor ha distinguido a un fiel suyo, el Señor me oirá cuando lo llame. 5 Tiemblen, no pequen, reflexionen en el lecho, 6 guarden silencio, ofrezcan sacrificios legítimos y confíen en el Señor. 7 Muchos dicen: '¿Quién podrá darnos la dicha, si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?'. 8 En cambio, a mí, Señor, me has infundido más alegría que cuando abundan el trigo y el vino. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.