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Jeremías 2:2 - Nueva Biblia Española (1975)

Ve, grita, que lo oiga Jerusalén: Así dice el Señor: Recuerdo tu cariño de joven, tu amor de novia, cuando me seguías por el desierto, por tierra yerma.

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Taispeáin Interlinear Bible

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Biblia Reina Valera 1960

Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«Ve y anuncia a gritos este mensaje a Jerusalén. Esto dice el Señor: »“Recuerdo qué ansiosa estabas por complacerme cuando eras una joven recién casada, cómo me amabas y me seguías aun a través de lugares desolados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Así dice Yavé: 'Aún me acuerdo de la pasión de tu juventud, de tu cariño como de novia, cuando me seguías por el desierto, por la tierra sin cultivar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Anda y clama a oídos de Jerusalem, y dile: Así dice YHVH: A favor tuyo me acuerdo de la ternura de tu juventud, Del amor de tus desposorios, De tu andar en pos de mí en el desierto, En tierra no sembrada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ve y grita a los oídos de Jerusalén lo siguiente: Así dice Yahveh: Recuerdo de ti el cariño de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de mí por el desierto, por una tierra no sembrada.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Anda, y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la lealtad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.

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Jeremías 2:2
39 Tagairtí Cros  

Cuánta guerra me han hecho desde mi juventud, que lo diga Israel,


Los israelitas vieron la mano de Dios magnifica y lo que hizo a los egipcios, temieron al Señor y se fiaron del Señor y de Moisés, su siervo.


Esta tarde les dará de comer carne y mañana los saciará de pan; el Señor les ha oído protestar contra él; nosotros ¿qué somos? No han protestado contra nosotros, sino contra el Señor.


La Sensatez pregona por las calles, en las plazas levanta la voz;


¡Muchachas de Sión, salgan para ver al rey Salomón, con la rica corona que le ciñó su madre el día de su boda, día de fiesta de su corazón!


¿Qué es eso que sube por el desierto como columna de humo, como nube de incienso y de mirra y perfumes de mercaderes?


Grita a voz en cuello, sin cejar, alza la voz como una trompeta, denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados.


Y el Señor me dijo: Proclama estas palabras en los pueblos de Judá y en las calles de Jerusalén: Escuchen los términos de esta alianza y cúmplanlos.


sal hacia el valle de Ben Hinón, adonde da la Puerta de los Cascotes, y proclama allí lo que yo te diré


El Señor me dirigió la palabra:


en vez de preguntar: ¿Dónde está el Señor? El que nos sacó de Egipto y nos condujo por el desierto, por estepas y barrancos, tierra sedienta y sombría, tierra que nadie atraviesa, que ninguno habita.


Ahora mismo me dices: 'Tú eres mi padre, mi amigó de juventud';


Ponte a la puerta del templo y proclama allí: Escuchen, judíos, la palabra del Señor, los que entran por estas puertas a adorar al Señor,


Con todas tus abominables fornicaciones, no te acordaste de tu niñez, cuando estabas desnuda y en cueros chapoteando en tu propia sangre.


Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo cuando eras moza y haré contigo una alianza eterna.


Pasando de nuevo a tu lado, te vi. en la edad del amor; extendí sobre ti mi manto para cubrir tu desnudez; te comprometí conjuramento, hice alianza contigo -oráculo del Señor- y fuiste mía.


Todavía acrecentó sus fornicaciones añorando su juventud, cuando se prostituía en Egipto,


fornicaron en Egipto, doncellas eran y fornicaron. Allí tantearon sus pechos y desfloraron su seno virginal.


Pero no dejó de fornicar con los egipcios que se habían acostado con ella de muchacha, habían desflorado su seno virginal y fornicado con ella.


Cuando Israel era niño, lo amé, y desde Egipto llamé a mi hijo.


Allí le daré sus viñas, y el Valle de la Desgracia será Paso de la Esperanza. Allí me responderá como en su juventud, como cuando salió de Egipto.


Le apartaré de la boca los nombres de los baales y sus nombres no serán invocados.


Perseguirá a sus amantes y no los alcanzará, los buscará y no los encontrará, y dirá: Voy a volver con mi primer marido, porque entonces me iba mejor que ahora.


¡Emboca la trompeta! Que un águila se cierne sobre la casa del Señor. Porque han roto mi alianza rebelándose contra mi ley.


Como uvas en el desierto encontré a Israel, como breva en la higuera descubrí a sus padres. Pero ellos fueron a Baal Fegor, se consagraron a la Ignominia y se hicieron abominables como su idolatrado.


Levántate y vete a Nínive, la gran metrópoli, y proclama en ella que su maldad ha llegado hasta mí.


Quien tenga oídos, que escuche.


Uno del público lepidio: Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.


Pues el Señor, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas, los ha atendido en el viaje por ese inmenso desierto; durante los últimos cuarenta años el Señor, tu Dios ha estado contigo y no te ha faltado nada'.


Delante va el favorito de los pueblos, a su derecha van los guerreros, con la izquierda rige a sus santos; ellos se rinden a su paso y marchan a sus órdenes.


Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones, si guardas sus preceptos o no.


Idólatras, ¿no saben que la amistad con el mundo es hostilidad contra Dios? Por tanto, quien decide ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.


pero tengo en contra tuya que has dejado el amor primero.