Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Éxodo 16:8 - Nueva Biblia Española (1975)

8 Esta tarde les dará de comer carne y mañana los saciará de pan; el Señor les ha oído protestar contra él; nosotros ¿qué somos? No han protestado contra nosotros, sino contra el Señor.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

8 Dijo también Moisés: Jehová os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana pan hasta saciaros; porque Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Luego Moisés añadió: «El Señor les dará de comer carne por la tarde y los saciará con pan por la mañana, porque él oyó todas sus quejas contra él. ¿Qué hemos hecho nosotros? Así es, las quejas de ustedes son contra el Señor, no contra nosotros».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Esta tarde, Yavé les dará carne para que coman, y por la mañana, pan a saciedad. Esa es la manera como les contestará porque le han criticado a él y no a nosotros. Pues nosotros, ¿qué somos?'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y dijo Moisés: Cuando YHVH os dé por la tarde carne para comer, y por la mañana pan hasta saciaros, será porque YHVH habrá oído vuestras murmuraciones que habéis murmurado contra Él, porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra YHVH.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Y añadió Moisés: 'Cuando esta tarde os dé Yahveh carne para comer, y por la mañana pan hasta la saciedad, será porque Yahveh ha oído las murmuraciones que habéis formulado contra él. Porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no van contra nosotros, sino contra Yahveh'.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 16:8
17 Tagairtí Cros  

He oído las protestas de los israelitas. Diles: Hacia el crepúsculo comerán carne, por la mañana los saciarán de pan, para que sepan que yo soy el Señor, su Dios.


Moisés dijo a Aarón: Di a la asamblea de los israelitas. Acérquense al Señor, que ha escuchado sus protestas.


El pueblo se encaró con Moisés, diciendo: Danos agua de beber. El les respondió: ¿Por qué se encaran conmigo y tientan al Señor?


pues el necio dice necedades y por dentro planea el crimen; practica el vicio y habla perversamente del Señor, deja vacío al hambriento, priva de agua al sediento,


cuando te agitas contra mí y cuando te calmas sube a mis oídos. Te pondré mi argolla en la nariz y mi freno en el hocico, y te llevaré por el camino por donde viniste.


Al pueblo le dirás: Purifíquense para mañana, pues comerán carne. Han llorado pidiendo al Señor: '¡Quién nos diera carne! Nos iba mejor en Egipto'. El Señor les dará de comer carne.


¿Hasta cuándo seguirá esta comunidad malvada protestando contra mí? He oído a los israelitas protestar contra mí.


Entonces el pueblo acudió a Moisés diciendo: Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes. Moisés rezó al Señor por el pueblo,


El que los recibe a ustedes me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado.


Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: ¿Por qué piensan mal?


Quien los escucha a ustedes, me escucha a mí; quien los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y quien me rechaza a mi, rechaza al que me ha enviado.


Sí, se lo aseguro: Quien recibe a cualquiera que yo mande, me recibe a mí, y quien me recibe a mí, recibe al que me mandó.


En consecuencia, el rebelde a la autoridad se opone a la disposición de Dios y los que se le oponen se ganarán su sentencia.


Tampoco protesten, como protestaron algunos de ellos y perecieron a manos del exterminados.


por consiguiente, quien rechaza estas instrucciones, no rechaza a un hombre, sino a Dios, el que les da su Espíritu Santo.


El Señor le respondió: Haz caso al pueblo en todo lo que te pidan. No te rechazan a ti, sino a mí; no me quieren por rey.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí