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Jeremías 7:2 - Nueva Biblia Española (1975)

2 Ponte a la puerta del templo y proclama allí: Escuchen, judíos, la palabra del Señor, los que entran por estas puertas a adorar al Señor,

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Biblia Reina Valera 1960

2 Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y proclama allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Vete a la entrada del templo del Señor y dale el siguiente mensaje al pueblo: “Oh Judá, ¡escucha este mensaje del Señor! ¡Escúchenlo, todos ustedes que aquí adoran al Señor!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Párate en la puerta de la Casa de Yavé y publica allí esta palabra: Escuchen, hombres de Judá, que entran por esta puerta a adorar a Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Ponte en la puerta de la Casa de YHVH, y proclama allí esta palabra. Di: ¡Oíd el oráculo de YHVH, todos los habitantes de Judá que entráis por estas puertas para postrarse ante YHVH!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Ponte en la puerta del templo de Yahveh y anuncia allí esta palabra y di: escuchad la palabra de Yahveh, todos los de Judá, que entráis por estas puertas para adorar a Yahveh.

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Jeremías 7:2
38 Tagairtí Cros  

Miqueas continuó: Por eso escucha la palabra del Señor: vi. al Señor sentado en su trono. Todo el ejército celeste estaba en pie junto a él, a derecha e izquierda,


Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén:


Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.


Israelitas, escuchen esta palabra que el Señor les dirige:


Y el Señor me dijo: Proclama estas palabras en los pueblos de Judá y en las calles de Jerusalén: Escuchen los términos de esta alianza y cúmplanlos.


Jeremías volvió de la puerta adonde lo había mandado el Señor a profetizar, se plantó en el atrio del templo y dijo a todo el pueblo:


Ve, grita, que lo oiga Jerusalén: Así dice el Señor: Recuerdo tu cariño de joven, tu amor de novia, cuando me seguías por el desierto, por tierra yerma.


Escuchen la palabra del Señor, casa de Jacob, tribus todas de Israel:


Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo y di a todos los vecinos de los pueblos de Judá que vienen al templo a adorar al Señor todo lo que yo te mando decir; no dejes ni una palabra.


El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo;


Escucha, pues, la palabra del Señor, Sedecías, rey de Judá: Así te dice el Señor: No morirás a espada.


En presencia de todo el pueblo leyó Baruc en el rollo las palabras de Jeremías en el templo, desde la habitación de Gamarías, hijo de Safan, el escribano, en el atrio superior, a la entrada de la Puerta Nueva del templo.


Entra tú en el templo un día de ayuno y lee en el rollo que has escrito al dictado las palabras del Señor, de modo que las oiga el pueblo y todos los judíos que vienen de sus poblaciones al templo del Señor.


Dijo Jeremías al pueblo y a las mujeres: Escuchen la palabra del Señor, judíos que viven en Egipto:


Palabras que el Señor dirigió a Jeremías:


La mano del Señor se posó sobre mi y el espíritu del Señor me llevó, dejándome en un valle todo lleno de huesos.


Escúchenlo, sacerdotes; atiendan, israelitas; casa real, oigan: Es contra ustedes la sentencia. Porque fueron trampa en Atalaya,


Pues bien, escucha la palabra del Señor: Tú me dices: No profetices contra Israel, no vaticines contra la casa de Isaac.


Escuchen, pueblos todos; atienda, tierra y los que la pueblan: sea el Señor testigo entre ustedes, el Señor en su santo templo.


Pero yo digo: Escúchenme, jefes de Jacob, príncipes de Israel: ¿No les toca a ustedes ocuparse del derecho,


Escúchenme, jefes de Jacob, príncipes de Israel: ustedes que detestan la justicia y tuercen el derecho,


¡Quién tenga oídos, que escuche!


Jesús le contestó: Yo he venido hablando públicamente a todo el mundo; yo siempre he enseñado en reuniones y en el templo, donde todos los judíos acuden, y no he dicho hada a ocultas.


Vayan, colóquense en el templo y explíquenle allí al pueblo íntegramente esta manera de vivir.


Ni un solo día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, dando la buena noticia de que Jesús es el Mesías.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias. El que salga vencedor no será víctima de la muerte segunda.


Quién tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias. Al que salga vencedor le daré maná escondido y le daré también una piedra blanca; la piedra lleva escrito un nombre nuevo que sólo sabe el que lo recibe.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias. Al que salga vencedor le concederé comer del árbol de la vida, que está en el jardín de Dios.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.


Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.


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