Versículos Bíblicos

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Subcategoría

VERSÍCULOS PARA MEMORIZAR

Memorizar versículos bíblicos es una excelente manera de asegurarte y de estar preparado con respecto a la Palabra de Dios sin importar la situación en la que te encuentres. Una forma práctica de asegurarse de que la Palabra de Dios esté siempre a la mano es memorizando los versos y pasajes de la Biblia. Por ejemplo, puedes recitar un versículo acerca del amor de Dios cuando ministras a un amigo o puedes recordar un versículo sobre la paciencia si tienes que esperar en algún lugar. Si pasas un poco de tiempo trabajando en la memorización cada día, será mucho más fácil que recuerdes la Palabra de Dios cuando lo necesites. Josué 1:8, dice: Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.


Lucas 8:21

Mas él respondió, y les dijo: 'Mi madre y mis hermanos son aquellos, que oyen la palabra de Dios, y la guardan'.

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Lucas 17:3

Mirad por vosotros. Si pecare tu hermano contra ti, corrígele; y si se arrepintiere, perdónale.

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Mateo 18:15

Por tanto si tu hermano pecare contra ti(p), ve, y corrígele entre ti y él solo. Si te oyere, ganado habrás a tu hermano.

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Mateo 5:4

Bienaventurados los mansos(d), porque ellos poseerán la tierra(e).

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Mateo 11:28-30

Venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados(g), y yo os aliviaré.

Traed mi yugo sobre vosotros(h), y aprended de mí, que manso soy y humilde(i) de corazón; y hallaréis reposo para vuestras almas.

Porque mi yugo suave es, y mi carga ligera(j)'.

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Oración

Dios amado y Padre, creador del cielo y la tierra, eres el primero y el último, el principio y el fin. Te pido Señor que mi mente retenga sin agregar ni quitar la lectura de hoy en tu palabra. Declaro que ningún pensamiento, ni ruido me perturbara mientras medito en ella. Guíame Santo Espíritu de Dios, te pido que limpies mi mente y mi corazón ahora que me dispongo a leer tu palabra. Te pido me llenes de sabiduría para que pueda entender y atesorar cada versículo en mi corazón. Abre los ojos de mi entendimiento Señor para que pueda aprenderlos de memoria. Te pido una mente renovada, y un corazón corregible, unge cada célula de mi cerebro, cada neurona para que retenga con exactitud tus hermosas palabras porque escrito está: «Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma. La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples». En el nombre de Jesús. ¡Amén!