Mateo 12:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) «Este es mi siervo, a quien he elegido, mi amado, con quien estoy muy contento. Sobre él pondré mi Espíritu, y proclamará justicia a las naciones. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma; Pondré mi Espíritu sobre él, Y a los gentiles anunciará juicio. Biblia Nueva Traducción Viviente «Miren a mi Siervo, al que he elegido. Él es mi Amado, quien me complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y proclamará justicia a las naciones. Biblia Católica (Latinoamericana) Viene mi siervo, mi elegido, el Amado, en quien me he complacido. Pondré mi Espíritu sobre él, para que anuncie mis juicios a las naciones. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí mi Siervo, a quien escogí, Mi Amado, en quien se complació mi alma. Pondré mi Espíritu sobre Él, Y a los gentiles anunciará juicio.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad a mi siervo, a quien yo elegí; a mi predilecto, en quien se complace mi alma. Sobre él pondré mi espíritu, y él dictará equidad a las naciones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí mi siervo, a quien he escogido: Mi amado en quien se agrada mi alma: Pondré mi Espíritu sobre Él, y a los gentiles anunciará juicio. |
Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él. ¡Escúchenlo!».
También se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».
Entonces apareció una nube que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!».
La gente, por su parte, se quedó allí observando, y aun los gobernantes estaban burlándose de él. ―Salvó a otros —decían—; que se salve a sí mismo si es el Cristo de Dios, el Elegido.
y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».
«El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a anunciar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos. Me ha enviado a poner en libertad a los oprimidos,
Entonces salió de la nube una voz que dijo: «Este es mi Hijo, mi elegido. ¡Escúchenlo!».
El enviado de Dios comunica el mensaje de Dios, pues él mismo le da su Espíritu sin medida.
Me refiero a Jesús de Nazaret. Dios lo llenó de poder y del Espíritu Santo. Él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Al oír esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo: ―¡Así que también a los no judíos Dios les ha dado oportunidad de arrepentirse y tener vida eterna!
Cuando llegaron, reunieron a la iglesia y le informaron de todo lo que Dios había hecho por medio de ellos. Les contaron cómo Dios había abierto la puerta de la fe a los no judíos.
y para que alabáramos su inmerecido y glorioso amor por nosotros. Amor que nos mostró por medio de su amado Hijo.
Los saludan Pablo y Timoteo, hermano en la fe. Yo, Pablo, soy apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso.
Él nos libró del oscuro poder de Satanás y nos trasladó al reino de su amado Hijo.
Dios desea construir un templo espiritual. Por eso eligió a Cristo como su piedra más importante y valiosa. Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos. Pero, cuando ustedes se acercaron a Dios,
Él recibió honor y gloria de parte de Dios el Padre. Lo vimos cuando desde la majestuosa gloria se le dirigió aquella voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él».