Marcos 9:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁷ Entonces apareció una nube que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!».

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Luego una nube los cubrió y, desde la nube, una voz dijo: «Este es mi Hijo muy amado. Escúchenlo a él».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ En eso se formó una nube que los cubrió con su sombra, y desde la nube llegaron estas palabras: 'Este es mi Hijo, el Amado, escúchenlo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Y apareció una nube que los cubría, y de la nube salió una voz: Éste es mi Hijo amado.° ¡A Él oíd!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Se formó entonces una nube que los envolvió, y de la nube salió una voz: 'Éste es mi Hijo amado; escuchadle'.

Marcos 9:7 Referencias Cruzadas

Mateo 27:43

Él confía en Dios; pues, que lo libre Dios ahora, si de veras lo quiere. ¿Acaso no dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?

Mateo 27:54

Cuando el capitán romano y los que con él estaban custodiando a Jesús vieron el terremoto y todo lo que había sucedido, quedaron aterrados y dijeron: ―¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!

Mateo 3:17

Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él».

Marcos 1:11

También se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».

Marcos 9:6

No sabía qué decir, porque todos estaban asustados.

Marcos 9:8

De repente, cuando miraron a su alrededor, ya no vieron a nadie más que a Jesús.

Lucas 3:22

y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».

Juan 1:34

Yo lo he visto y por eso testifico que este es el Hijo de Dios».

Juan 1:49

―Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.

Juan 12:28

¡Padre, da gloria a tu nombre!». Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: «Ya le di gloria, y volveré a darle gloria».

Juan 19:7

―Nosotros tenemos una Ley. Según esa Ley, debe morir, porque se ha hecho pasar por Hijo de Dios —insistieron los judíos.

Juan 20:31

Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Así, al creer en su nombre tienen vida.

Juan 5:18

Así que los judíos se esforzaban aún más para matarlo. Querían matarlo porque no respetaba el sábado y decía que Dios era su Padre. Y es que, al decir eso, él daba a entender que era igual a Dios.

Juan 5:37

El Padre mismo me envió y ha testificado en mi favor. Ustedes nunca han oído su voz, ni han visto su rostro.

Juan 6:69

Y nosotros hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios.

Juan 9:35

Jesús se enteró de que habían expulsado a aquel hombre y, al encontrarlo, le preguntó: ―¿Crees en el Hijo del hombre?

Hechos 1:9

Después de decir esto, fue llevado al cielo. Mientras ellos lo miraban, una nube lo ocultó de su vista.

Hechos 7:37

»Este Moisés les dijo a los israelitas: “Dios hará surgir para ustedes, de entre nuestro pueblo, a un profeta como yo”.

Hechos 8:36

Mientras iban por el camino, llegaron a un lugar donde había agua, y dijo el oficial etíope: ―Mire usted, aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?

Romanos 1:4

Pero, cuando resucitó, a través del poder del Espíritu Santo, quedó demostrado que era Hijo de Dios. Él es Jesucristo nuestro Señor.

Hebreos 2:1

Por eso es necesario que prestemos más atención al mensaje que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo.

2 Pedro 1:17

Él recibió honor y gloria de parte de Dios el Padre. Lo vimos cuando desde la majestuosa gloria se le dirigió aquella voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él».

1 Juan 5:20

Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y nosotros somos amigos de su Hijo Jesucristo, quien es el Dios verdadero y nos da vida eterna.

Apocalipsis 1:7

¡Miren! Cristo viene en las nubes. Todos lo verán con sus propios ojos, incluso quienes lo mataron. Todos los pueblos de la tierra llorarán por él. ¡Así será! Amén.