A judíos y a griegos les he dicho que se arrepientan ante Dios y que crean en nuestro Señor Jesús.
Hebreos 11:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Ahora bien, tener fe es estar seguro de recibir lo que se espera. Es tener la seguridad de que algo es real, aunque no se vea. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Biblia Nueva Traducción Viviente La fe demuestra la realidad de lo que esperamos; es la evidencia de las cosas que no podemos ver. Biblia Católica (Latinoamericana) La fe es como aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se pueden ver. La Biblia Textual 3a Edicion Y la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La fe es anticipo de las realidades que se esperan y prueba de las que no se ven. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Es, pues, la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de lo que no se ve. |
A judíos y a griegos les he dicho que se arrepientan ante Dios y que crean en nuestro Señor Jesús.
Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la mejor de ellas es el amor.
Y sé que sentirme tan confiadamente orgulloso es una locura, no es algo que el Señor apruebe.
Así que no ponemos nuestra atención en las dificultades que ahora vemos, sino en cosas que no se ven. Pues lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
Por lo tanto, si alguno está unido a Cristo, es una nueva creación. ¡Nuestra vieja manera de vivir quedó en el pasado, ahora somos nuevas personas!
Vivimos creyendo que Dios nos dará ese nuevo cuerpo, aunque ahora no lo veamos.
De este modo, si algunos macedonios van conmigo a verlos, no los encontrarán desprevenidos. Pues, si así fuera, sentiríamos gran vergüenza de haber confiado tanto en ustedes. Creo que para ustedes también sería una vergüenza.
Gracias a lo que Cristo Jesús hizo por nosotros, ya no importa si estamos o no circuncidados. Lo que importa es creer en Cristo y que esa fe nos lleve a amar a los demás.
Te saluda Pablo, servidor de Dios y apóstol de Jesucristo. Dios me ha llamado para que enseñe a los elegidos de Dios cómo es la verdadera religión y les enseñe a tener fe.
Acerquémonos entonces a Dios con corazón sincero y con la completa seguridad que da la fe. Cristo nos ha limpiado de pecado, como quien es bañado con agua pura. Por eso, acerquémonos con una conciencia tranquila.
Pero nosotros no somos de los que dejan de creer y acaban por perderse. Somos de los que tienen fe y salvan su vida.
Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas. Pero, por la fe, las vieron y saludaron de lejos. Reconocieron que aquí en la tierra estaban de paso, como si fueran extranjeros y peregrinos.
Por la fe Moisés salió de Egipto sin tenerle miedo al enojo del rey. Pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Dios invisible.
Por la fe Noé recibió la advertencia de Dios sobre cosas que aún no se veían. Por eso, obedeció y construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe el resto del mundo fue castigado y él fue declarado justo, pues le creyó a Dios.
Si eso fue así, entonces ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la recibieron nos confirmaron que era verdad.
Hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.
Cristo, como Hijo de Dios, es obediente al guiar al pueblo de Dios que somos nosotros. Y continuaremos siendo su pueblo si nos mantenemos seguros y confiando con orgullo en nuestra salvación.
No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su confianza y paciencia recibirán las promesas.
Los saluda Simón Pedro, servidor y apóstol de Jesucristo. Dirijo esta carta a los que han confiado en Cristo de manera tan preciosa como lo hemos hecho nosotros. Esa confianza nos la ha dado nuestro Dios y Salvador Jesucristo, quien ha demostrado ser justo.