pero sus raíces no tienen profundidad, por eso está expuesta a desaparecer, eso significa que la persona escuchó la palabra, pero viene el tiempo de persecución y aflicción a causa de la misma palabra y eso hace que ésta no se desarrolle en el corazón de la persona.
¡Ay del mundo por los escándalos que hacen tropezar a otros! Es inevitable que haya tropiezos y escándalos, pero ¡Ay de la persona que, con sus acciones, hace pecar a otro!
Jesús les dijo a los discípulos: – Todos ustedes se van a escandalizar de mí en esta noche; porque ha sido escrito: “Heriré al pastor y las ovejas del rebaño se dispersarán”.
Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncatelo, y arrójalo lejos de ti; porque es conveniente que sea destruido un miembro de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al quemadero de basura.
¿No es Él el carpintero? ¿Acaso no es el hijo de María, y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y acaso sus hermanas no están aquí entre nosotros? Y se escandalizaban de Él.
Entonces, Simeón bendijo a los padres y dijo a María, su madre: – Mira, este niño fue enviado para la caída y la transformación de muchos en Israel, causará contradicción, y Él será atacado por su mensaje liberador;
El que no es espiritual no acepta lo que viene del Espíritu de Dios, porque le parece una tontería; no puede entenderlo pues tiene que ser discernido espiritualmente.
Hermanos, si es verdad que yo todavía predico la circuncisión, ¿por qué los judíos siguen persiguiéndome? De ser así, ya no tendría sentido el escándalo de la cruz y ellos no se sentirían ofendidos.