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Lucas 9:39 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Él está sufriendo, un espíritu de enfermedad se apodera de él y, de repente, comienza a gritar, convulsionar y a arrojar espuma por la boca. En ocasiones, estos ataques duran mucho tiempo, dejándolo muy debilitado.

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Biblia Reina Valera 1960

y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma, y estropeándole, a duras penas se aparta de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Un espíritu maligno sigue apoderándose de él, haciéndolo gritar. Le causa tales convulsiones que echa espuma por la boca; lo sacude violentamente y casi nunca lo deja en paz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

De repente un demonio se apodera de él y empieza a dar gritos, lo hace retorcerse con violencia y echar espumarajos, y no lo suelta sino cuando está totalmente molido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

porque he aquí un espíritu lo toma y de repente da alaridos y lo convulsiona con espumarajos, y a duras penas se aparta de él después de estropearlo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y mira: un espíritu se apodera de él, y de repente grita y lo agita con violentas convulsiones, haciéndole echar espumarajos; y cuando a duras penas se aparta de él, lo deja todo magullado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y he aquí un espíritu le toma, y de repente da gritos; y le sacude y le hace echar espuma, e hiriéndole difícilmente se aparta de él.

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Lucas 9:39
11 Tagairtí Cros  

dondequiera que esté, este demonio se apodera de él, lo derriba, hace que eche espuma por la boca y cruja los dientes, y lo está destruyendo. Ya le he pedido a tus discípulos que lo sanen, pero no han sido capaces de hacerlo.


Le trajeron al chico; y apenas el espíritu vio a Jesús, de inmediato sacudió con violencia al muchacho, que cayendo al suelo se revolcaba echando espuma por la boca.


Y después de gritar y hacer que el chico convulsionara, el espíritu salió. El niño quedó desmayado, y la gente pensaba que había muerto.


Pero Jesús lo reprendió diciendo: – ¡Cállate y sal de él! Entonces delante de todos, el espíritu maligno tiró al hombre al suelo y después salió de él sin hacerle ningún daño.


Le dijo esto porque Jesús ordenó al espíritu maligno que abandonara al hombre, porque hacía mucho tiempo que se había apoderado de él, y varias veces lo habían atado con cadenas y grilletes, pero él las rompía y se iba a lugares solitarios.


De pronto, un hombre de entre la multitud, clamó: – Maestro, te ruego que atiendas a mi hijo, pues es el único que tengo.


Le supliqué a tus discípulos que expulsaran este espíritu de enfermedad, y no pudieron.


Ustedes son de su padre, el diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. El diablo fue homicida desde el principio, y la verdad nunca habitó en él, pues él es enemigo de la verdad; él siempre habla con mentira, pues es su propia naturaleza, ya que es padre de mentira.


Tengan dominio propio, cuiden sus testimonios de vida, porque el enemigo de ustedes, el diablo, anda rondando como león feroz buscando devorarlos.


El rey de las langostas era el ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es “Abadón” y en griego es “Apolión”.