En aquella ocasión, Jesús empezó a orar, diciendo: – Doy gracias a ti, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y estos misterios los revelaste a los niños y a los humildes;
Lucas 23:34 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia [Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen] y repartieron su ropa y la echaron a suerte. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Y los soldados sortearon su ropa, tirando los dados. Biblia Católica (Latinoamericana) (Mientras tanto Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.) Después los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suerte. La Biblia Textual 3a Edicion Y repartiendo sus vestidos, echaron suertes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Luego se repartieron sus vestidos echando suertes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo sus vestiduras, echaron suertes. |
En aquella ocasión, Jesús empezó a orar, diciendo: – Doy gracias a ti, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y estos misterios los revelaste a los niños y a los humildes;
Pero yo les digo: Amen sacrificialmente a sus enemigos y oren por los que los persiguen;
Lo crucificaron y repartieron sus ropas, echando suertes sobre cada prenda, rifándolas entre los soldados.
– ¡Padre, si quieres, pasa de mí esta copa, no quiero morir! Pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.
Yo oro por estas personas valiosas; no oro por el mundo, sino por ellas, ya que Tú me las diste y son tuyas,
Respondió Jesús: – No tendrías ninguna autoridad contra mí, si no fuese dada desde arriba; el hombre que me entregó a ti es más culpable que tú.
Pero Pablo gritó muy alto: – ¡No te hagas daño, porque estamos todos aquí!
Hermanos, ahora sé que ustedes y sus líderes obraron conforme a la ignorancia que tenían,
Y arrodillándose gritaba diciendo: – ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Y habiendo dicho esto, murió.
Y ninguno de los gobernantes de este mundo la entiende; porque si la hubieran conocido, no habrían crucificado al Señor de la gloria.
tenemos que trabajar muy duro para vivir; cuando nos agreden con palabras, nosotros respondemos bendiciendo, cuando nos persiguen, lo soportamos;
A pesar que en el pasado fui un blasfemo, calumniador y perseguidor del Evangelio de Jesús. Todo esto lo hice por ignorancia e incredulidad, pero Dios en Cristo tuvo misericordia de mí.
No devolviendo mal por mal, o maldición por maldición, sino practicando lo contrario, que produzcan bendición entre ustedes, ya que estas son actitudes y palabras que significan transformación para el bien, pues ustedes fueron llamados por Dios para que hereden y transmitan bendiciones.