Pero los discípulos razonaban entre ellos mismos diciendo: – El maestro dice eso porque nos olvidamos de los panes.
Lucas 20:14 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Al ver esto, los labradores discutían entre sí: “Este es el heredero. ¡Matémoslo y la herencia será nuestra!”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, cuando los agricultores vieron al hijo, se dijeron unos a otros: “Aquí viene el heredero de esta propiedad. ¡Matémoslo y nos quedaremos con la propiedad!”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero los trabajadores, apenas lo vieron, se dijeron unos a otros: 'Este es el heredero, matémoslo y nos quedaremos con la propiedad'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al verlo, los labradores razonaron entre sí, diciendo: Éste es el heredero, matémoslo para que la herencia sea nuestra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los viñadores lo vieron, deliberaron entre sí, diciéndose unos a otros: 'Éste es el heredero; vamos a matarlo, para hacernos con la heredad'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: Éste es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. |
Pero los discípulos razonaban entre ellos mismos diciendo: – El maestro dice eso porque nos olvidamos de los panes.
¿El bautismo de Juan de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres? Pero ellos razonaban entre sí, y decían: – Si decimos que el bautismo de Juan viene del cielo, entonces Jesús nos dirá: ¿Por qué pues no le creyeron a Juan?
Cuando llegó el tiempo de recoger los frutos de la cosecha, el hacendado envió sus empleados para que los labradores les entregaran los frutos de la cosecha que le correspondía.
Jesús enseñaba todos los días en el templo, y los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los líderes religiosos del pueblo buscaban la manera de matarlo,
Entonces el dueño de la viña se dijo: “¿Qué haré?”, y luego pensó: “¡Ya sé! Enviaré a mi hijo amado. Quizás a él sí lo respeten”.
Lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Después Jesús preguntó: – ¿Qué piensan ustedes que les hará el dueño de la viña a estos labradores?
Los maestros de la ley y los sumos sacerdotes, cuando entendieron que esta parábola era para ellos, quisieron agarrarlo allí mismo, pero no se atrevieron porque le tenían miedo al pueblo.
Entonces ellos discutían entre sí, y decían: – Si decimos que era bajo la autoridad divina, Él nos dirá: “¿Por qué no le creyeron?”
Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban cómo matar a Jesús, pero le tenían miedo al pueblo.
Él les fue entregado, conforme al plan y el propósito de Dios, y ustedes lo prendieron y lo mataron, poniéndolo en manos de gente sin ley;
y mataron al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, del cual nosotros somos testigos,
Y si somos hijos, también somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con Él, también seremos glorificados con Él.
pero en esta etapa final, nos ha hablado de forma muy clara y directa a través de su Hijo, quien también es el heredero de todo y por medio de quien hizo el universo.