Hechos 2:23 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia23 Él les fue entregado, conforme al plan y el propósito de Dios, y ustedes lo prendieron y lo mataron, poniéndolo en manos de gente sin ley; Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196023 a este, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente23 pero Dios sabía lo que iba a suceder y su plan predeterminado se llevó a cabo cuando Jesús fue traicionado. Con la ayuda de gentiles sin ley, ustedes lo clavaron en la cruz y lo mataron; Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)23 Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion23 a éste, entregado por el determinado designio y anticipado conocimiento de Dios,° matasteis por mano de inicuos,° crucificándolo;° Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197523 a éste, entregado según el plan definido y el previo designio de Dios, vosotros, crucificándolo por manos de paganos, lo quitasteis de en medio. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)23 A Éste, entregado por determinado consejo y presciencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole; Féach an chaibidil |
conforme al plan de Dios Padre, que actúa en cada creyente en un proceso de santificación a través del Espíritu, para capacitarlos a la obediencia y que participen de los beneficios de la sangre de Jesucristo: gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo y la paz, que es defender la justicia, sean multiplicadas en ustedes.
Porque algunas personas han entrado encubiertas entre ustedes; hombres sin fe, sin piedad, que han cambiado la gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo Jesús, por una vida libertina. Desde hace mucho tiempo ya se había escrito sobre estas conductas de condenación. Estos hombres están negando a nuestro único Señor y dueño, Jesucristo.