Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al cuartel militar de los romanos, y reunieron a toda la compañía para lastimarlo.
Juan 18:28 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Condujeron a Jesús desde la casa de Caifás hasta el palacio del gobernador; era de madrugada. Los judíos no entraron en la casa del gobernador romano porque no querían contaminarse y así poder comer la Pascua. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. Biblia Nueva Traducción Viviente El juicio de Jesús ante Caifás terminó cerca del amanecer. De allí lo llevaron a la residencia oficial del gobernador romano. Sus acusadores no entraron porque, de haberlo hecho, se habrían contaminado y no hubieran podido celebrar la Pascua. Biblia Católica (Latinoamericana) Llevaron a Jesús de la casa de Caifás al tribunal del gobernador romano. Los judíos no entraron para no quedar impuros, pues ése era un lugar pagano, y querían participar en la comida de la Pascua. La Biblia Textual 3a Edicion Enseguida condujeron a Jesús desde donde Caifás al pretorio: era de madrugada, y ellos no entraron al pretorio para no contaminarse y poder comer° la pascua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era muy de mañana. Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y así poder comer la pascua. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llevaron a Jesús de Caifás al pretorio; y era de mañana; y ellos no entraron al pretorio para no ser contaminados, y así poder comer la pascua. |
Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al cuartel militar de los romanos, y reunieron a toda la compañía para lastimarlo.
Entonces los soldados condujeron a Jesús al patio del palacio del gobernador, y convocaron a toda la tropa.
Cuando se hizo de día, se reunió el Sanedrín; estaban allí los sacerdotes jefes, los maestros de la ley y los líderes religiosos; y lo llevaron ante el Consejo.
Estaba cerca la Pascua de los judíos, y antes de la festividad algunos habitantes de aquella región subieron a Jerusalén con el propósito de purificarse a sí mismos.
y condujeron a Jesús donde Anás; ya que él era el suegro de Caifás, el sumo sacerdote de turno en aquel año.
Simón Pedro con otro de los discípulos siguieron a Jesús; como este discípulo era conocido por el sumo sacerdote, entró con Jesús al patio de la casa del sumo sacerdote.
Entonces, Pilatos entró nuevamente al Palacio, llamó a Jesús y le preguntó: – ¿Eres tú el rey de los judíos?
Pero es costumbre entre los judíos que libere a un preso en la fiesta de Pascua; ¿quieren que yo suelte al rey de los judíos?
Respondió Jesús: – No tendrías ninguna autoridad contra mí, si no fuese dada desde arriba; el hombre que me entregó a ti es más culpable que tú.
Era la preparación de la Pascua, cerca del medio día; y Pilatos les dijo a los judíos: – ¡He aquí su rey!
volvió al palacio, y le preguntó a Jesús: – ¿De dónde eres? Pero Jesús no respondió.
Pedro les dijo: – Ustedes entienden que no está permitido que un hombre judío se reúna o visite a personas no judías; pero Dios me ha mostrado que yo no debo llamar impuro o menospreciar a ningún ser humano.
envía a Jope unos mensajeros, para que busquen a un hombre llamado Simón, conocido como Pedro, que está hospedado en la casa de un curtidor de cueros llamado Simón. La casa está junto al mar”.
diciendo: – ¿Por qué entraste en la casa de hombres que no son circuncidados y hasta comiste con ellos?
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su Hijo Jesús, al que ustedes entregaron y negaron en presencia de Pilatos, cuando él había decidido liberarlo.
En verdad, Herodes, Poncio Pilatos, los gentiles y los pueblos de Israel se confabularon contra Jesús aquí en Jerusalén. Él es tu santo Hijo, el Mesías que elegiste.