Y la Palabra de vida se encarnó y plantó su tabernáculo en nosotros, y hemos contemplado su gloria, la gloria del Unigénito que procede del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:17 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia A través de Moisés fue dada la ley, pero a través de Jesucristo fue dada la gracia y la verdad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor inagotable de Dios y su fidelidad vinieron por medio de Jesucristo. Biblia Católica (Latinoamericana) Por medio de Moisés hemos recibido la Ley,
pero la verdad y el don amoroso
nos llegó por medio de Jesucristo. La Biblia Textual 3a Edicion pues la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas por medio de Jesús el Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque la ley fue dada por medio de Moisés y por Jesucristo vino la gracia y la verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque la ley por Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. |
Y la Palabra de vida se encarnó y plantó su tabernáculo en nosotros, y hemos contemplado su gloria, la gloria del Unigénito que procede del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Jesús le contestó: – Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie llega al Padre si no es por mí.
Entonces Pilatos le dijo: – ¿acaso eres tú rey? Jesús le respondió: – Tú dices que soy rey; yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, con el objetivo de dar testimonio de la verdad; todo aquel que es de la verdad, escucha mi voz.
No piensen que yo los acusaré ante el Padre; porque hay alguien que sí los acusará, es Moisés, en quien ustedes tienen esperanza.
¿Acaso Moisés no les dio la ley? ¿Y por qué ninguno de ustedes cumple con la ley? ¿Por qué me quieren matar?
Nosotros sabemos que Dios le habló a Moisés, pero este Jesús, no sabemos de dónde es.
Entonces fijaron un día específico para reunirse con Pablo y acudieron, un número mucho mayor, a la casa donde estaba alojado. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y testificándoles acerca del reino de Dios y tratando de persuadirlos sobre Jesús, partiendo de la ley de Moisés y de los profetas.
Este mismo Moisés estuvo en la congregación en el desierto, con el ángel que le habló en el monte Sinaí y con nuestros antepasados. Fue también él quien recibió palabras de vida para comunicarlas a nosotros;
Así el pecado ya no tendrá poder sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley, sino bajo la gracia.
y todas las promesas que Dios ha hecho se cumplen por medio de Jesucristo. Por eso, cuando glorificamos a Dios, viviendo a Jesucristo, respondemos: “Amén” a todas las promesas.
Lo que estoy diciendo es que el pacto que Dios hizo con Abraham, fue oficial, ratificado por Dios mucho antes de que llegara la ley. Después de cuatrocientos treinta años llegó la ley. Por eso la ley no anula el pacto ni cambia la promesa de Dios.
La ley dice que casi todo debe limpiarse con sangre, porque si no hay derramamiento de sangre, no hay perdón de pecados.