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Génesis 12:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Te voy a convertir en una nación muy grande; te voy a bendecir, y te haré un hombre muy famoso. ¡Serás de bendición para muchas personas!

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Biblia Reina Valera 1960

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré° tu nombre, y serás bendición.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo haré de ti una nación grande; te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y tú mismo serás bendición.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.

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Génesis 12:2
38 Tagairtí Cros  

Además, tu descendencia será tan numerosa como el polvo de la tierra. De modo que sólo quien sea capaz de contar el polvo de la tierra, podrá contar a tus descendientes.


Luego el Señor hizo que Abram saliera de su carpa, y le dijo: ―Intenta contar todas las estrellas que hay en el cielo, y verás que no puedes. ¡Pues, así de numerosos serán tus descendientes!


En cuanto a Ismael, también te he oído y haré lo que me has pedido. Le daré una descendencia muy numerosa, y haré que de él salga una gran nación. Él será el padre de doce príncipes.


¿Acaso no lo convertiré en una nación grande y poderosa, y haré que sea una fuente de bendición para todas las naciones de la tierra?


Estoy seguro de que enseñará a sus descendientes a obedecerme, de modo que cuando él muera ellos continúen practicando la justicia y la honestidad. Yo, por mi parte, le cumpliré a Abraham todo lo que le he prometido».


Fue así como Dios destruyó esas ciudades de la llanura donde Lot había vivido. Pero Dios se acordó de Abraham y, por eso, libró a Lot de perecer en aquella catástrofe.


Abraham estaba muy viejo, y Dios lo había bendecido en todo.


El Señor ha colmado de bendiciones a mi amo, de modo que él es considerado un gran hombre entre la gente de la tierra donde vive. Dios le ha dado grandes rebaños de ovejas y de vacas, además le ha dado una gran fortuna en plata y oro, y muchos esclavos y esclavas, camellos y burros.


Después de la muerte de Abraham, Dios derramó abundantes bendiciones sobre Isaac. Isaac se quedó a vivir cerca del pozo de Lajay Roí.


Vive en este país, y yo estaré contigo y te bendeciré, porque toda esta tierra te la daré a ti y a todos tus descendientes, tal como le prometí a Abraham, tu padre.


Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas, y les daré todas estas tierras. Por causa de tus descendientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra.


Que muchas naciones te sirvan; que muchos pueblos se inclinen delante de ti. Que seas el amo de todos tus parientes, y que todos ellos se inclinen delante de ti. Malditos sean los que te maldigan, y benditos los que te bendigan».


Tus descendientes serán tantos como el polvo de la tierra. Llenarán la tierra de este a oeste y de norte a sur. Todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia.


Después de esto Dios le dijo: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Vas a tener muchos hijos, y tus descendientes serán muy numerosos. Haré de ti una gran nación, y muchos pueblos saldrán de ti. Además, entre descendientes habrá muchos reyes.


―Yo soy Dios —dijo la voz—, el Dios de tu padre. No tengas miedo de ir a Egipto, porque allí te haré una nación grande.


Que yo he estado con él adondequiera que ha ido y he derrotado a sus enemigos. Que yo engrandeceré aún más su nombre, para que sea uno de los hombres más famosos del mundo.


Tus pecados pueden dañar a otro hombre, o tus buenas acciones causarle provecho.


¡Cómo los bendice! Allí crían numerosas familias y sus rebaños aumentan.


Pero sus descendientes fueron muy fructíferos y se multiplicaron rápidamente, de modo que llegaron a ser un pueblo muy numeroso y fuerte. ¡Todo el país se fue llenando de israelitas!


Deja que desate contra ellos mi ira y los destruya; y de ti, Moisés, haré otra nación grande.


Sí, piensen en sus antepasados Abraham y Sara, de los cuales provienen. Se angustian por ser tan pocos y tan pequeños, pero Abraham era solamente uno cuando yo lo llamé. Pero cuando yo lo bendije, se convirtió en una gran nación.


Haré de mi pueblo y sus hogares lugares seguros donde reina la alegría y la prosperidad. Y enviaré las lluvias siempre en el tiempo oportuno para que sus cosechas sean abundantes.


¡Permítenos, Señor, disfrutar otra vez de ese amor y esa fidelidad que hace muchos años prometiste a nuestros antepasados Abraham y Jacob!


Ustedes, habitantes de Judá e Israel, han sido perseguidos y maltratados por los pueblos vecinos; pero yo voy a defenderlos de aquí en adelante, y serán llenados de cosas buenas por mí. ¡Sigan adelante con entusiasmo en la reconstrucción del templo!


Los desheredaré y los destruiré con una plaga, y de ti haré una nación mucho más poderosa que ellos.


―No lo hagas —le dijo el Señor—. No debes maldecirlos, porque ellos tienen mi bendición.


He recibido orden de bendecirlos, porque Dios los ha bendecido, y esto no puede ser cambiado.


Primero creyó y luego fue circuncidado. Y esa circuncisión fue como un sello, como una señal de que Dios lo había hecho justo por creer en él. Sucedió así para que Abraham fuera el padre de todos los creyentes que nunca han sido circuncidados, para mostrarles que ellos pueden ser declarados justos al creer en Dios.


Y así sucedió para que ahora Dios pueda dar también a los gentiles la misma bendición que prometió a Abraham; y para que nosotros podamos recibir la promesa del Espíritu Santo a través de esta fe.


Esto significa que los verdaderos hijos de Abraham son los que tienen plena fe en Dios.


y tú dirás delante del Señor tu Dios: “Mis antepasados fueron emigrantes arameos que fueron a Egipto en busca de refugio. Eran pocos en número pero en Egipto se convirtieron en una nación poderosa.