Te reirás de la desolación y la escasez, y no temerás a las bestias de la tierra.
Oseas 2:18 - Biblia Martin Nieto Sí, aquel día -dice el Señor- ella me llamará: 'Marido mío', y no me llamará más: 'Baal mío'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. Biblia Nueva Traducción Viviente En ese día haré un pacto con todos los animales salvajes, las aves de los cielos y los animales que corren sobre la tierra, para que no te hagan daño. Quitaré de la tierra todas las armas de guerra, todas las espadas y todos los arcos, para que puedas vivir sin temor, en paz y seguridad. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquel día, dice Yavé,
ya no me llamarás más 'Señor mío',
sino que me dirás 'Marido mío'. La Biblia Textual 3a Edicion Pactaré a favor de ellos un pacto con las bestias salvajes, Con las aves de los cielos y con los reptiles de la tierra; Romperé el arco, la espada y las batallas de la tierra, Y haré que reposen seguros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En aquel día -oráculo de Yahveh- me llamará: 'Esposo mío', y no me llamará más: 'Baal mío'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en aquel tiempo haré por ellos un pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con los reptiles de la tierra; y quebraré arco y espada y la batalla de la tierra, y los haré dormir seguros. |
Te reirás de la desolación y la escasez, y no temerás a las bestias de la tierra.
Con las piedras del campo harás un pacto, y las bestias salvajes vivirán en paz contigo.
en verdes praderas me hace reposar, me conduce hacia las aguas del remanso
Venid y ved las obras del Señor, sus prodigios, que llenan la tierra de estupor:
Los ojos soberbios del hombre serán abatidos, y la arrogancia de los mortales se doblegará; sólo el Señor será exaltado el día aquel.
La arrogancia humana será humillada, el orgullo del hombre será abatido; sólo el Señor será exaltado el día aquel.
Él gobernará las naciones y dictará sus leyes a pueblos numerosos, que trocarán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. No alzará ya la espada pueblo contra pueblo ni se entrenarán ya para la guerra.
Aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá: Tenemos una ciudad fortificada; él ha puesto para protegernos murallas y defensas.
Mi pueblo vivirá en mansión de paz, en moradas seguras, en apacibles lugares de reposo.
Pues tu esposo será tu creador, cuyo nombre es Señor todopoderoso; tu redentor, el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra.
El lobo y el cordero pastarán juntos, el león comerá paja como el buey y la serpiente se alimentará de polvo. No se hará ya más mal ni daño en todo mi santo monte - dice el Señor-.
En sus días se salvará Judá, e Israel vivirá en seguridad. Y éste será el nombre con que le llamarán: 'El Señor nuestra justicia'.
Y tú, siervo mío Jacob, no temas -dice el Señor-; no te espantes, Israel; yo te sacaré de tierras lejanas, y a tu descendencia, del país de su destierro. Jacob volverá a vivir tranquilo y en paz, sin que nadie lo inquiete.
En aquellos días Judá será salvada y Jerusalén vivirá en seguridad, y éste será el nombre con que se la llamará: 'El Señor es nuestra justicia'.
Haré con ellos un pacto de paz y exterminaré del país las bestias feroces; morarán tranquilos hasta en el desierto y reposarán en los bosques.
Hijo de hombre, profetiza contra Gog y di: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.
Pondrá su pie en el monte de los Olivos, que está delante de Jerusalén, al oriente. El monte de los Olivos se dividirá en su punto medio en dirección este- oeste, dejando en el medio un gran valle; una mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
Y el Señor reinará sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será único, y único será su nombre.
En aquel día, palabra del Señor todopoderoso, os invitaréis mutuamente los unos a los otros a la sombra de la parra y de la higuera'.
Hará que desaparezcan los carros de guerra de Efraín y los caballos de Jerusalén, y desaparecerá el arco de guerra. Él anunciará la paz a las naciones y dominará de mar a mar y desde el río hasta los confines de la tierra.