Salmos 46 - Biblia Martin Nieto1 Al maestro de coro. Cántico de los hijos de Coré. Según: 'Las vírgenes...' 2 Dios es nuestro refugio y fortaleza, un socorro seguro en momentos de angustia; 3 por eso no tememos aunque la tierra se conmueva y los montes se desplomen en el fondo del mar, 4 aunque sus aguas rujan y se encrespen sus olas, aunque ellas se alboroten y los montes retiemblen. 5 Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios, la más santa morada del altísimo. 6 Dios está en medio de ella, no vacilará: Dios la socorrerá al despuntar la aurora. 7 Bramaron las naciones, vacilaron los reinos, él levantó su voz y la tierra se deshizo. 8 Con nosotros está el Señor omnipotente, el Dios de Jacob es nuestra fortaleza. 9 Venid y ved las obras del Señor, sus prodigios, que llenan la tierra de estupor: 10 pone fin a la guerra hasta el confín del mundo, rompe el arco, parte la lanza y quema los escudos. 11 Dejad las armas, reconoced que yo soy Dios, por encima de las naciones, por encima de la tierra. |
Evaristo Martín Nieto©