te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tu descendencia, que será como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la otra orilla del mar, y tu descendencia ocupará la puerta de sus enemigos.
Mateo 16:18 - Biblia Martin Nieto Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora te digo que tú eres Pedro (que significa “roca”), y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no la conquistará. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. La Biblia Textual 3a Edicion Y Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca° edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades° no prevalecerán contra° ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora yo también te digo que tú eres Pedro; sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del Hades no podrán contra ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. |
te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tu descendencia, que será como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la otra orilla del mar, y tu descendencia ocupará la puerta de sus enemigos.
El rey les dijo: 'Haré lo que os parezca'. El rey se puso en pie junto a la puerta, mientras salía el ejército por grupos de ciento y de mil.
¿Se te han abierto las puertas de la muerte? ¿Has visto las puertas de la sombra mortal?
tenían asco de cualquier comida y estaban a las puertas de la muerte.
dichoso el que llenó de ellos su aljaba, no será avergonzado cuando entre en pleito con sus enemigos en la plaza.
Él, vengador de la sangre, se acuerda de ellos, no olvida el grito de los oprimidos.
Demasiado sublime es para el insensato la sabiduría, en público no abre la boca.
Por eso, esto dice el Señor Dios: He aquí que pongo de cimiento en Sión una piedra probada, una piedra angular, preciosa, bien asentada. El que crea, no vacilará.
espíritu de justicia para el que se sienta a juzgar, y espíritu de fortaleza para el que rechaza a los que asaltan la puerta.
Yo decía: A la mitad de mis días tengo que ir a las puertas del abismo; seré privado del resto de mis años.
Ningún arma forjada contra ti dará resultado; a toda lengua que te acuse la convencerás de culpabilidad. Ésta es la heredad de los hijos del Señor, la justicia que yo les aseguro -dice el Señor-.
Las aguas me envolvían hasta ahogarme, el abismo se cerraba sobre mí, las algas enredaban mi cabeza.
Los nombres de los doce apóstoles son: primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo;
Y tú, Cafarnaún, ¿crees que te vas a elevar hasta el cielo? ¡Hasta el abismo te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros realizados en ti, duraría hasta el día de hoy.
Si no quiere escucharles, dilo a la comunidad; y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano y publicano.
Paseando junto al lago de Galilea, vio a dos hombres: Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano, echando la red en el lago, pues eran pescadores.
El que escucha mis palabras y las pone en práctica se parece a un hombre sensato que ha construido su casa sobre roca.
Y se lo presentó a Jesús. Jesús le miró y dijo: 'Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas' (que significa piedra).
alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo. El Señor añadía cada día al grupo a todos los que entraban por el camino de la salvación.
Cuidad de vosotros y de todo el rebaño del que el Espíritu Santo os ha constituido como guardianes para apacentar la Iglesia de Dios, que ha adquirido con su propia sangre.
Aquel día se desencadenó una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén; y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría.
¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde, muerte, tu aguijón venenoso?
y Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados como columnas, reconocieron que Dios me ha dado este privilegio, y nos dieron la mano a mí y a Bernabé en señal de que estaban de acuerdo en que nosotros nos dedicáramos a los paganos
Así, de ahora en adelante, por medio de la Iglesia, los principados y potestades celestiales podrán conocer la incalculable sabiduría de Dios,
Él es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia, siendo el principio, el primogénito entre los muertos, para ser el primero en todo,
por si tardo, para que sepas cómo has de conducirte en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad.
porque si uno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios?
Así pues, puesto que entramos en posesión de un reino inmutable, retengamos firmemente la gracia, y por ella ofrezcamos a Dios un culto agradable con reverencia y con respeto.
El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces potentes que decían: El imperio del mundo ha pasado a nuestro señor y a su mesías; él reinará por los siglos de los siglos.
El muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y sobre ellos doce nombres, los de los doce apóstoles del cordero.