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Apocalipsis 11:15 - Biblia Martin Nieto

15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces potentes que decían: El imperio del mundo ha pasado a nuestro señor y a su mesías; él reinará por los siglos de los siglos.

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Biblia Reina Valera 1960

15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Entonces el séptimo ángel tocó su trompeta, y hubo fuertes voces que gritaban en el cielo: «Ahora el mundo ya es el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por siempre y para siempre».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Tocó el séptimo ángel su trompeta; entonces resonaron grandes voces en el cielo: 'Ahora el mundo ha pasado a ser reino de nuestro Dios y de su Cristo. Sí, reinará por los siglos de los siglos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y el séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: ¡El reino del mundo ha llegado a ser de nuestro Señor y de su Ungido, y reinará por los siglos de los siglos!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Tocó el séptimo ángel. Y hubo grandes voces en el cielo que decían: 'El reino del mundo ha pasado a nuestro Señor y a su Cristo. Él reinará por los siglos de los siglos'.

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Apocalipsis 11:15
54 Tagairtí Cros  

El Señor lo ha jurado y no se vuelve atrás: 'Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec'.


El Señor reinará eternamente; él es tu Dios, Sión, por todas las edades.


Se levantan los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y su mesías:


ante él se rendirán todos los reyes, le servirán todas las naciones;


Levántate, oh Dios, haz justicia en la tierra, pues tú imperas sobre todas las naciones.


Todas las naciones que tú hiciste vendrán a ti, Señor, para adorarte y glorificar tu nombre.


¡Reina, Señor, por siempre jamás!'.


Aquel día se tocará la gran trompeta, y vendrán los perdidos en el país de Asiria y los dispersos en el país de Egipto; a adorar al Señor en el monte santo, en Jerusalén.


Gritad de gozo, cielos, porque el Señor lo ha hecho; alegraos, honduras de la tierra; lanzad gritos de júbilo, montañas, y tú, bosque, con todos tus árboles, porque el Señor ha redimido a Jacob y ha manifestado su gloria en Israel.


Mira, a pueblos que no conocías llamarás y naciones desconocidas correrán hacia ti, por el Señor, tu Dios, y por el Santo de Israel, que te glorifica.


El Señor ha lanzado una orden contra Jacob y va a caer sobre Israel.


Oh Señor, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la tribulación; a ti vendrán las naciones desde los confines de la tierra y dirán: Sólo mentira poseyeron nuestros padres, vanidad e impotencia.


Habitarán la tierra que yo di a mi siervo Jacob, donde habitaron vuestros padres. Allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos siempre. David, mi siervo, será su príncipe eternamente.


midió, por fin, otros quinientos. Era ya un río que no podía atravesar, pues el agua había crecido y sólo se podía pasar a nado.


Se le dio poder, gloria e imperio, y todos los pueblos, naciones y lenguas le servían. Su poder era un poder eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás.


pero después recibirán el reino los santos del altísimo y lo poseerán por siempre, eternamente.


hasta que vino el anciano y se hizo justicia a los santos del altísimo, llegando finalmente el tiempo en que los santos tomaron posesión del reino.


Y el reino, el poder y la grandeza de los reinos que hay bajo todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del altísimo; su reino será un reino eterno y todos los imperios le servirán y estarán sujetos a él.


Aquel día -dice el Señor- yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra;


Y subirán victoriosos al monte Sión para juzgar a la montaña de Esaú, y el reino será del Señor.


De las cojas haré un resto, de las alejadas una nación poderosa. Entonces el Señor reinará sobre ellos en el monte Sión desde ahora y por siempre.


Y el Señor reinará sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será único, y único será su nombre.


¡Hala! Sálvate, Sión, tú que habitas en Babilonia.


Porque desde oriente a occidente mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura. Porque mi nombre es grande entre las naciones -dice el Señor todopoderoso-,


Y mandará a sus ángeles con potentes trompetas, y reunirán de los cuatro vientos a los elegidos desde uno a otro extremo del mundo'.


no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal'.


reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin'.


Os digo que así se alegrarán los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente'.


y, al llegar a casa, llama a los amigos y vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo, porque he encontrado mi oveja perdida!


Se levantan los reyes de la tierra y los príncipes conspiran a una contra el Señor y su mesías.


Del Hijo, en cambio, afirma: Tu trono, oh Dios, dura eternamente; y: el cetro de tu reino es cetro de justicia.


cuando suene la trompeta del séptimo ángel, Dios cumplirá su plan secreto, anunciado a sus siervos los profetas.


Oí una voz potente en el cielo, que decía: Ahora ha llegado la victoria, el poder, el reino de nuestro Dios y la soberanía de su mesías, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche les acusaba ante nuestro Dios.


¿Quién no te respetará, oh Señor, y no glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo, y todos los pueblos vendrán a postrarse delante de ti, porque se han publicado tus justas sentencias.


El último vertió su copa en el aire, y salió del templo una voz potente que venía del trono: 'Está hecho'.


Harán la guerra al cordero, y el cordero los vencerá porque es el señor de señores y el rey de reyes; y con él vencerán los suyos, los llamados, los elegidos, los fieles'.


Después de esto oí en el cielo la voz de una gran multitud que decía: ¡Aleluya! La victoria, la gloria y el poder a nuestro Dios,


Luego oí como una voz de potentes truenos, que decía: ¡Aleluya! El Señor, nuestro Dios, todopoderoso, ha establecido su reino.


Vi también unos tronos; a los que se sentaron sobre ellos, les dieron el poder de juzgar. Vi a los que habían sido degollados por dar testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni su estatua y no habían recibido la marca ni en sus frentes ni en sus manos. Éstos vivieron y reinaron con Cristo mil años.


El cuarto ángel tocó la trompeta, y la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas quedaron heridas de muerte de tal manera que se oscureció la tercera parte de las mismas y el día perdió una tercera parte de su esplendor, lo mismo que la noche.


El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo sobre la tierra; y le dieron la llave del pozo del abismo.


El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro ángulos del altar de oro que está delante de Dios,


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