Pero todavía insistió: '¿Eres tú de verdad mi hijo Esaú?'. Y respondió: 'Sí, yo soy'.
Gálatas 2:13 - Biblia Martin Nieto los otros judíos creyentes le imitaron en la misma hipocresía, incluso el mismo Bernabé. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Como resultado, otros creyentes judíos imitaron la hipocresía de Pedro, e incluso Bernabé se dejó llevar por esa hipocresía. Biblia Católica (Latinoamericana) Los demás de raza judía lo siguieron en este doble juego, y hasta Bernabé se dejó arrastrar en esta falsedad. La Biblia Textual 3a Edicion Y los demás judíos se unieron a él en su insinceridad, de tal manera que hasta Bernabé fue arrastrado por la hipocresía de ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y los demás judíos cayeron [también] con él en la simulación, de tal manera que hasta Bernabé fue arrastrado por ellos al disimulo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otros judíos también disimulaban con él; de tal manera que también Bernabé fue llevado con su simulación. |
Pero todavía insistió: '¿Eres tú de verdad mi hijo Esaú?'. Y respondió: 'Sí, yo soy'.
En segundo lugar, ¿a quién me pongo a servir? ¿No es a su hijo? Como estuve al servicio de tu padre, así estaré a tu servicio'.
Una mosca muerta estropea un frasco de perfume; un poco de locura pesa más que la sabiduría y el honor.
Así también vosotros por fuera parecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de crímenes.
José, llamado por los apóstoles Bernabé - que significa hijo de la consolación-, levita, chipriota de nación,
Sabéis bien que cuando erais paganos os dejabais arrastrar irresistiblemente por los ídolos mudos.
No os dejéis engañar: 'Las malas compañías corrompen las buenas costumbres'.
La cosa no es para que os sintáis orgullosos. ¿No sabéis que un poco de levadura hace fermentar toda la masa?
Pero procurad que vuestra libertad no sirva de escándalo a los débiles en la fe.
Al cabo de catorce años, volví a Jerusalén con Bernabé, llevando también a Tito.
y Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados como columnas, reconocieron que Dios me ha dado este privilegio, y nos dieron la mano a mí y a Bernabé en señal de que estaban de acuerdo en que nosotros nos dedicáramos a los paganos
para que no seamos niños vacilantes y no nos dejemos arrastrar por ningún viento de doctrina al capricho de gente astuta que induce al error;
No os dejéis engañar por doctrinas distintas y extrañas; porque es mejor afianzar el corazón con la gracia que con alimentos que no son de provecho alguno para quienes se aferran a ellos.