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Éxodo 4:5 - Biblia Martin Nieto

'Esto es para que crean que se te ha aparecido el Señor, Dios de tus padres, Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob'.

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Biblia Reina Valera 1960

Por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Realiza esta señal —le dijo el Señor—, y ellos creerán que el Señor, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, de veras se te apareció.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Con esto -le dijo Yavé- podrán creer que se te ha aparecido el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y de Jacob.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Esto es para que crean que YHVH, el Dios de tus padres, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob se te ha aparecido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Esto, para que crean que se te ha aparecido Yahveh, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.

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Éxodo 4:5
27 Tagairtí Cros  

El Señor se apareció a Abrán y le dijo: 'Yo daré esta tierra a tu descendencia'. Y Abrán levantó allí un altar al Señor, que se le había aparecido.


Abrán tenía noventa y nueve años cuando se le apareció el Señor y le dijo: 'Yo soy Dios todopoderoso; procede según mi voluntad y sé perfecto.


El Señor se apareció a Abrahán junto al encinar de Mambré, cuando estaba sentado ante su tienda en pleno calor del día.


Allí se le apareció el Señor y le dijo: 'No bajes a Egipto; quédate en el país que yo te diré.


Arriba estaba el Señor, el cual dijo: 'Yo soy el Señor, el Dios de Abrahán, tu antepasado, y el Dios de Isaac. Yo te daré a ti y a tu descendencia la tierra en que descansas.


Y bendijo a José diciendo: 'El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abrahán e Isaac, el Dios que me ha guiado desde mi nacimiento hasta hoy,


Jacob dijo a José: 'El Dios todopoderoso se me apareció en Luz, en el país de Canaán, me bendijo y me dijo:


A la hora de la ofrenda del sacrificio de Elías, se adelantó y dijo: '¡Señor, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel!, que se sepa hoy que tú eres Dios de Israel y yo tu siervo, y que por orden tuya he hecho todas estas cosas.


Se levantaron de madrugada y salieron hacia el desierto de Técoa. Cuando salían, Josafat se adelantó y dijo: 'Escuchadme, habitantes de Judá y de Jerusalén. Tened confianza en el Señor, Dios nuestro, y estaréis seguros; tened fe en sus profetas, y triunfaréis'.


Y el Señor dijo a Moisés: 'Yo llegaré hasta ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo y tenga siempre fe en ti'. Y Moisés refirió al Señor las palabras del pueblo.


Y continuó: 'Dirás así a los israelitas: El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre, éste mi recuerdo por todos los siglos'.


'Anda, reúne a los ancianos de Israel y diles: El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: Os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto.


Ellos escucharán tu voz. Tú con los ancianos de Israel irás al rey de Egipto y le diréis: El Señor, Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; déjanos ir a tres días de camino por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios.


El Señor vio que se acercaba para mirar y lo llamó desde la zarza: '¡Moisés! ¡Moisés!'. Y él respondió: 'Aquí estoy'.


Y añadió: 'Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob'. Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios.


Moisés respondió: 'No me creerán ni escucharán mi voz, sino que dirán: No se te ha aparecido el Señor'.


El pueblo creyó, y comprendiendo que el Señor había visitado a los israelitas y había visto su opresión, se postraron y adoraron.


El Señor dijo a Moisés: 'Alarga tu mano y tómala por la cola'. Él alargó su mano, la tomó y volvió a ser bastón en su mano.


capital de Efraín es Samaría, y cabeza de Samaría el hijo de Romelías. Dentro de cinco o seis años, Efraín será destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no podréis subsistir.


De lejos el Señor se le ha aparecido. Con amor eterno te he amado, por eso te trato con lealtad.


y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Vamos a verlo'.


Yo bien sabía que siempre me escuchas; pero lo he dicho por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado'.


Luego dijo a Tomás: 'Trae tu dedo aquí y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente'.


Éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el mesías, el hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.


Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues las obras que el Padre me encargó realizar, las mismas que yo hago, testifican de mí que el Padre me ha enviado.


Y él dijo: 'Hermanos y padres, escuchad: El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abrahán cuando estaba en Mesopotamia, antes de vivir en Jarán,


Ellos, en cambio, aspiraban a una patria mejor, es decir, celeste. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de llamarse 'su Dios', porque les ha preparado una ciudad.