Génesis 28 - Biblia Martin Nieto1 Isaac llamó a Jacob, le bendijo y le dio esta orden: 'No te cases con una cananea. 2 Anda, vete a Padán Arán a casa de Betuel, padre de tu madre, y cásate con una de las hijas de Labán, hermano de tu madre. 3 Que el Dios todopoderoso te bendiga y te haga tan fecundo y numeroso que llegues a ser una comunidad de pueblos. 4 Que él te dé la bendición de Abrahán, a ti y a tus descendientes contigo, para que poseas la tierra en que resides, la que Dios dio a Abrahán'. 5 Así despidió Isaac a Jacob, y éste se fue a Padán Arán, a casa de Labán, hijo de Betuel, el arameo, y hermano de Rebeca, madre de Esaú y Jacob. 6 Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y le había enviado a Padán Arán para que se casara allí, y que al bendecirle le había dado esta orden: 'No te cases con una cananea'; 7 y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, había partido para Padán Arán. 8 Esaú comprendió que las cananeas eran mal vistas por su padre Isaac; 9 se fue donde Ismael y, además de las que ya tenía, tomó por mujer a Majalat, hija de Ismael, el hijo de Abrahán, hermana de Nebayot. 10 Jacob salió de Berseba con dirección a Jarán. 11 Llegó a cierto lugar y se dispuso a pasar allí la noche, porque el sol ya se había puesto. Tomó una piedra, la puso por cabecera y se acostó. 12 Tuvo un sueño. Veía una escalera que, apoyándose en la tierra, tocaba con su cima en el cielo, y por la que subían y bajaban los ángeles del Señor. 13 Arriba estaba el Señor, el cual dijo: 'Yo soy el Señor, el Dios de Abrahán, tu antepasado, y el Dios de Isaac. Yo te daré a ti y a tu descendencia la tierra en que descansas. 14 Tu descendencia será como el polvo de la tierra; te extenderás a oriente y a occidente, al norte y al sur. Por ti y por tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra. 15 Yo estoy contigo. Te guardaré dondequiera que vayas y te volveré a esta tierra, porque no te abandonaré hasta que no haya cumplido lo que te he prometido'. 16 Jacob se despertó de su sueño y dijo: 'Ciertamente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía'. 17 Tuvo miedo y dijo: '¡Qué terrible es este lugar! ¡Nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo'. 18 Se levantó muy de mañana, tomó la piedra que había puesto por cabecera, la levantó a modo de estela y derramó aceite sobre ella. 19 Y dio a este lugar el nombre de Betel; antes se llamaba Luz. 20 Jacob hizo esta promesa: 'Si Dios está conmigo, me protege en este viaje que estoy haciendo y me da pan para comer, vestidos para cubrirme 21 y puedo volver sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios 22 y esta piedra que he levantado a modo de estela será un santuario; de todo lo que me des te devolveré puntualmente la décima parte'. |
Evaristo Martín Nieto©