David le dijo: '¡Que tu sangre caiga sobre tu cabeza!, porque tu boca ha dado testimonio contra ti, diciendo: Yo he matado al ungido del Señor'.
Eclesiastés 10:12 - Biblia Martin Nieto Las palabras de la boca del sabio son agradables; pero los labios del tonto causan su propia ruina. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. Biblia Nueva Traducción Viviente Las palabras sabias traen aprobación, pero a los necios, sus propias palabras los destruyen. Biblia Católica (Latinoamericana) Las palabras del sabio son una gracia, en cambio las del tonto son perjudiciales, en primer lugar para él. La Biblia Textual 3a Edicion Las palabras del sabio son provechosas, Pero los labios del necio causan su propia ruina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Las palabras de la boca del sabio son favor para él, pero al necio sus labios le pierden. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las palabras de la boca del sabio están llenas de gracia; mas los labios del necio causan su propia ruina. |
David le dijo: '¡Que tu sangre caiga sobre tu cabeza!, porque tu boca ha dado testimonio contra ti, diciendo: Yo he matado al ungido del Señor'.
Podría confortaros con mi boca, no ahorraría el consuelo de mis labios.
No consientas, Señor, el plan de los malvados, no permitas que triunfen sus proyectos contra mí.
La boca del justo habla con sabiduría y su lengua proclama la justicia;
Pero Dios lanza sus flechas contra ellos y de repente brotan sus heridas;
El que guiña el ojo causa desventuras, quien reprende con franqueza trae la paz.
El sabio de corazón acepta los preceptos, mas el insensato deslenguado corre al precipicio.
Las palabras imprudentes hieren como una espada, la lengua de los sabios cura las heridas.
El testigo falso no quedará impune, quien profiere mentiras no escapará.
El rey ama a los puros de corazón, el que tiene la gracia en sus labios es su amigo.
Como un ramo de espino en la mano de un borracho, así el proverbio en la boca del necio.
Abre su boca con sabiduría, y en su lengua hay una doctrina de bondad.
Las palabras de los sabios son como aguijones, como clavos clavados por los instruidos de la asamblea. Ellas son dadas por el pastor único.
Porque de la multitud de las preocupaciones nacen los sueños, y por el exceso de palabras se dicen disparates.
Porque de la multitud de las preocupaciones nacen los sueños, y de la multitud de las palabras las vanidades. Así que teme a Dios.
Las palabras dulces de los sabios son escuchadas mejor que los gritos del rey de los necios.
El hombre bueno, de su bondad saca buenas cosas; y el hombre malo, de su maldad saca cosas malas.
Él le dijo: Por tus mismas palabras te juzgo, mal criado. ¿Sabías que soy muy duro, que recojo lo que no he puesto y cosecho lo que no he sembrado?
Todos daban su aprobación y, admirados de las palabras tan hermosas que salían de su boca, decían: '¿No es éste el hijo de José?'.
No digáis palabras groseras; que vuestro lenguaje sea bueno, edificante y oportuno, para que hagáis bien a los que os escuchan.
Que vuestra conversación sea siempre agradable, sazonada con la sal de la gracia, sabiendo cómo debéis responder a cada uno.