Proverbios 26 - Biblia Martin Nieto

¹ Como la nieve en el verano o la lluvia en la siega, así le cae la gloria al necio.

² Como un pájaro que escapa y una golondrina que vuela, así la maldición sin motivo no tiene efecto.

³ El látigo para el caballo, la brida para el asno y la vara para las espaldas de los necios.

⁴ No respondas al necio según su insensatez, para que no te hagas semejante a él tú también.

⁵ Responde al necio según su insensatez, para que no se tenga por sabio.

⁶ Se corta las piernas y apura amarguras el que envía mensajes por medio de un necio.

⁷ El cojo no va lejos con sus piernas, así el proverbio en la boca del necio.

⁸ Como el que mete la piedra en la honda, es el que da honor al necio.

⁹ Como un ramo de espino en la mano de un borracho, así el proverbio en la boca del necio.

¹⁰ Como un arquero que hiere a cuantos pasan, así es el que emplea a un necio y a un borracho.

¹¹ Como perro que vuelve a lo que vomitó, así el necio repite sus sandeces.

¹² ¿Ves a un hombre que se tiene por sabio? Más se puede esperar de un necio que de él.

¹³ El holgazán dice: '¡Hay un león en el camino, un león en medio de la plaza!'.

¹⁴ La puerta da vueltas sobre sus quicios, y sobre su lecho el holgazán.

¹⁵ El holgazán mete su mano en el plato, y le fatiga aun el llevarla a su boca.

¹⁶ El holgazán se imagina que es sabio, más que siete personas que responden con tino.

¹⁷ Es coger a un perro por las orejas entrometerse en pleito de otro.

¹⁸ Como un loco que lanza llamas, saetas y muerte,

¹⁹ así es el que engaña a su prójimo y luego dice: 'Lo hice en broma'.

²⁰ Por falta de leña se apaga el fuego; si no hay chismoso, se calma la contienda.

²¹ Carón sobre brasas y leña sobre fuego; tal es el hombre pendenciero para encender querellas.

²² Las palabras del chismoso son bocados exquisitos, bajan hasta el fondo de las entrañas.

²³ Barniz de plata aplicado a vasija de tierra, tales son los labios dulces y el corazón malvado.

²⁴ El que odia se enmascara con sus palabras, pero en su interior aloja la perfidia;

²⁵ si adopta un tono amistoso, no te fíes de él, porque su corazón está lleno de maldad;

²⁶ el odio puede ocultarse bajo la simulación, pero su malicia será desenmascarada en la asamblea.

²⁷ El que cava una fosa caerá en ella, y al que rueda una piedra se le viene encima.

²⁸ La lengua mentirosa odia la verdad, y la boca aduladora causa la ruina.