Proverbios 26:1 - Biblia Martin Nieto

¹ Como la nieve en el verano o la lluvia en la siega, así le cae la gloria al necio.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹ Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, Así no conviene al necio la honra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Como la nieve no es para el verano ni la lluvia para la cosecha, tampoco el honor es para los necios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Ni nieve en verano, ni lluvia en la cosecha: tampoco convienen honores a un tonto.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Ni la nieve al verano ni la lluvia a la siega, Ni la honra al necio les van bien.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Como nieve en verano y lluvia en la siega, así la gloria desdice del necio.

Proverbios 26:1 Tagairtí Cros

Ester 4:6

Hatac salió y fue a donde estaba siempre Mardoqueo, en la plaza que había delante de la puerta real.

Ester 4:9

Hatac volvió y contó a Ester lo que le había dicho Mardoqueo.

Salmos 12:8

Tú, Señor, nos guardarás de ellos, nos librarás para siempre de esa escoria;

Salmos 15:4

desprecia al criminal y honra a los que temen al Señor; el que, si jura en su perjuicio, ya no se desdice,

Salmos 52:1

Al maestro de coro. Maskil de David

Proverbios 17:7

Un lenguaje distinguido no cae bien al insensato, y menos aún una lengua mentirosa al noble.

Proverbios 19:10

No cuadra al necio vivir con lujo, menos aún a un esclavo gobernar a los príncipes.

Proverbios 26:3

El látigo para el caballo, la brida para el asno y la vara para las espaldas de los necios.

Proverbios 26:8

Como el que mete la piedra en la honda, es el que da honor al necio.

Proverbios 28:16

Un príncipe falto de sentido multiplica las extorsiones, el que aborrece la avaricia prolongará sus días.

Jueces 9:20

Pero si no, que salga fuego de Abimelec y devore a los nobles de Siquén y de Bet Miló, y que salga fuego de los nobles de Siquén y de Bet Miló para devorar a Abimelec'.

Jueces 9:7

Cuando Jotán lo supo, fue a situarse en la cumbre del monte Garizín, levantó su voz y dijo: '¡Oídme, nobles de Siquén, y que Dios os escuche!