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1 Corintios 16:16 - Biblia Martin Nieto

Sed deferentes con ellos y con cuantos como ellos trabajan y se afanan en esta obra.

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Taispeáin Interlinear Bible

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Biblia Reina Valera 1960

Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

que se sometan a ellos y a otros como ellos, que sirven con tanta devoción.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ustedes, a su vez, acepten su autoridad así como la de cualquiera que coopere y se dedique al servicio con ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

que estéis a disposición° de aquéllos, y de todos los que cooperan y trabajan.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sed deferentes con ellos y con todos los que colaboran y trabajan.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

os ruego que os sujetéis a los tales, y a todos los que con nosotros ayudan y trabajan.

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1 Corintios 16:16
20 Tagairtí Cros  

David les salió al encuentro y les dijo: 'Si venís con buenas intenciones, para prestarme ayuda, mi corazón estará con el vuestro; pero si es para traicionarme en provecho de mis enemigos, siendo yo inocente, que lo vea el Dios de nuestros padres y haga justicia'.


¿Qué provecho saca el hombre de todo el trabajo con que se afana bajo el sol?


Saludad a Trifena y a Trifosa, que trabajan en la obra del Señor. Saludad a la querida Pérsida, que tanto ha trabajado en la obra del Señor.


Saludad a Prisca y a Áquila, mis colaboradores en la obra de Cristo Jesús,


Saludad a María, que tanto ha trabajado entre nosotros.


Saludad a Urbano, colaborador mío en la obra de Cristo, y a Estaquis, mi amigo.


Y así Dios ha puesto en la Iglesia en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercero, a los maestros; luego, los que tienen el poder de hacer milagros; después, los que tienen el don de curar, de asistir a los necesitados, de gobernar, de hablar lenguas extrañas.


Nosotros somos colaboradores de Dios; vosotros, labrantío de Dios, edificio de Dios.


Respetaos unos a otros por fidelidad a Cristo.


Y a ti, leal compañero, te ruego que prestes tu ayuda a éstas, que han trabajado mucho en el evangelio conmigo y con Clemente y demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.


Sin cesar presentamos a Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, la eficacia de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo.


Hermanos, recordad nuestros trabajos y fatigas; cómo trabajábamos día y noche para no ser gravosos a ninguno de vosotros mientras os anunciábamos el evangelio de Dios.


Hermanos, os pedimos que tengáis consideración con los que trabajan entre vosotros y en el nombre del Señor os dirigen y amonestan.


Los presbíteros que cumplen bien su misión son merecedores de una doble remuneración, especialmente los que se ocupan de la predicación y la enseñanza.


Obedeced a vuestros jefes y estadles sumisos, porque ellos cuidan de vuestras vidas, de las cuales deberán dar cuenta, para que lo hagan con alegría y no con lágrimas, lo que no os beneficiaría nada.


Saludad a vuestros jefes y a todos los creyentes. Los de Italia os saludan.


Porque Dios no es injusto como para olvidar vuestras buenas obras y el amor que habéis demostrado hacia su nombre en el servicio que habéis prestado y seguís prestando a los creyentes.


De igual manera vosotros, jóvenes, vivid sumisos a los ancianos. Revestíos todos mutuamente de humildad, como servidores unos de los otros; porque Dios se enfrenta a los soberbios, pero da su gracia a los humildes.


Es nuestro deber acoger a estos hombres, para ser así cooperadores de la verdad.


que eres constante y que has sufrido por mi nombre sin desfallecer.