Romanos 16 - Biblia Martin Nieto1 Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, que es diaconisa de la iglesia de Cencreas, 2 para que la recibáis bien en nombre del Señor, como se debe hacer entre los creyentes, y la ayudéis en todo lo que necesite, porque también ella ha ayudado a muchos, y en particular a mí. 3 Saludad a Prisca y a Áquila, mis colaboradores en la obra de Cristo Jesús, 4 los cuales, por salvarme a mí se jugaron la vida; no sólo yo les estoy agradecido, sino también todas las iglesias del mundo pagano. 5 Saludad también a la comunidad que se reúne en su casa. Saludad a mi querido Epéneto, que es el primer creyente cristiano de Asia. 6 Saludad a María, que tanto ha trabajado entre nosotros. 7 Saludad a Andrónico y a Junias, paisanos míos y compañeros de cárcel, que se han distinguido en el apostolado, y que fueron creyentes en Cristo antes que yo. 8 Saludad a Ampliato, mi querido amigo en el Señor. 9 Saludad a Urbano, colaborador mío en la obra de Cristo, y a Estaquis, mi amigo. 10 Saludad a Apeles, que ha dado pruebas de su fe en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo. 11 Saludad a mi paisano Herodión. Saludad a la familia de Narciso, creyentes en el Señor. 12 Saludad a Trifena y a Trifosa, que trabajan en la obra del Señor. Saludad a la querida Pérsida, que tanto ha trabajado en la obra del Señor. 13 Saludad a Rufo, escogido por el Señor, y a su madre, que lo es también mía. 14 Saludad a Asíncrito, a Flegón, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos que viven con ellos. 15 Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpia y a todos los hermanos que viven con ellos. 16 Saludaos unos a otros con el abrazo de la paz. Os saludan todas las Iglesias de Cristo. 17 Hermanos, os ruego que no perdáis de vista a los que causan divisiones y escándalos contra la doctrina que habéis aprendido, y apartaos de ellos; 18 porque ésos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a su estómago, y con palabras dulces y agradables engañan a la gente sencilla. 19 Porque vuestra obediencia a la fe es ya conocida de todos. Por esto estoy satisfecho de vosotros, pero quiero que seáis listos para el bien y simples para el mal. 20 El Dios de la paz pronto aplastará a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros. 21 Os saluda Timoteo, mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípatro, mis paisanos. 22 Yo, Tercio, que he escrito esta carta, os saludo en el Señor. 23 Os saluda Gayo, huésped mío y de toda la comunidad. 24 Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. 25 Al que puede fortaleceros en el evangelio que yo anuncio, en la proclamación de Jesucristo y en la revelación del misterio mantenido en secreto desde tiempo eterno, 26 pero manifestado ahora por los escritos proféticos, dado a conocer a todas las naciones por orden del Dios eterno para que abracen la fe, 27 a Dios, el único sabio, por medio de Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén. |
Evaristo Martín Nieto©