Apocalipsis 2 - Biblia Martin Nieto1 Escribe al ángel de la Iglesia de Éfeso: Esto es lo que dice el que tiene las siete estrellas, el que camina en medio de los siete candelabros de oro. 2 Conozco tus obras, tus fatigas y tu constancia. Sé que no puedes soportar a los malos, que has puesto a prueba a los que se llaman apóstoles sin serlo y los has encontrado mentirosos; 3 que eres constante y que has sufrido por mi nombre sin desfallecer. 4 Pero tengo esto contra ti: has perdido el amor del principio. 5 Acuérdate, pues, de dónde te has caído, arrepiéntete y vuelve a obrar como antes. Porque, si no te conviertes, iré a ti rápidamente y te quitaré el candelabro de su puesto. 6 Tienes, sin embargo, a tu favor que odias las obras de los nicolaítas, que yo odio también. 7 El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios. 8 Escribe al ángel de la Iglesia de Esmirna: Esto es lo que dice el primero y el último, el que murió y ha vuelto a la vida. 9 Conozco tu sufrimiento y tu pobreza (aunque eres rico) y las calumnias de parte de los que se llaman judíos sin serlo, pues son más bien una sinagoga de Satanás. 10 No te acobardes ante lo que vas a sufrir. El diablo va a encarcelar a algunos de vosotros; es para poneros a prueba; sufriréis una prueba de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida. 11 El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. El vencedor no será víctima de la segunda muerte. 12 Escribe al ángel de la Iglesia de Pérgamo: Esto dice el que tiene la espada aguda de dos filos. 13 Sé dónde vives. Allí está el trono de Satanás; pero permaneces fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, al que mataron en vuestra ciudad, donde vive Satanás. 14 Pero tengo algo contra ti: tienes secuaces de la doctrina de Balaán, el cual enseñaba a Balac la manera de hacer caer a los israelitas, incitándoles a comer carnes sacrificadas a los ídolos y a fornicar. 15 Así también tú tienes adeptos a la doctrina de los nicolaítas. 16 Arrepiéntete, pues de lo contrario iré cuanto antes y lucharé contra ellos con la espada de mi boca. 17 El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré el maná escondido y una piedra blanca, y en la piedra escribiré un nombre nuevo, que sólo conoce el que la recibe. 18 Escribe al ángel de la Iglesia de Tiatira: Esto es lo que dice el hijo de Dios, que tiene los ojos como una llama y los pies como el bronce fundido a fuego. 19 Conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio, tu constancia; tus últimas obras son más numerosas que las primeras. 20 Pero tengo esto contra ti: dejas que Jezabel, esa mujer que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis servidores hasta hacerles vivir en la lujuria y comer las carnes sacrificadas a los ídolos. 21 Ya le he dado tiempo para que se arrepienta, pero ella no quiere convertirse de su lujuria. 22 La voy a tirar a un lecho de dolores; y a sus compañeros de prostitución a una prueba terrible, si no se arrepienten de sus enseñanzas; 23 y a sus hijos los voy a herir de muerte; de este modo todas las Iglesias sabrán que soy yo el que penetra los sentimientos y los pensamientos, y os daré a cada uno según sus obras. 24 En cuanto a vosotros, los demás fieles de Tiatira, todos los que no compartís esta doctrina, que no habéis conocido los secretos de Satanás -como ellos dicen-, declaro que no os impongo otra carga; 25 únicamente permaneced fieles a la fe que tenéis hasta que yo vaya. 26 Al vencedor, al que permanezca fiel a mi servicio hasta el fin, le daré poder sobre las naciones, 27 y las apacentará con vara de hierro, como se rompen los vasos de arcilla; 28 así he recibido también yo este poder de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. 29 El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. |
Evaristo Martín Nieto©