1 Pedro 5 - Biblia Martin Nieto1 A los presbíteros que hay entre vosotros los exhorto yo, presbítero también, testigo de los sufrimientos de Cristo y participante en la gloria que habrá de manifestarse en el futuro: 2 Apacentad el rebaño que Dios os ha confiado y cuidad de él no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por una vil ganancia, sino con generosidad; 3 no como dictadores, sino como modelos para el rebaño. 4 Y cuando aparezca el supremo pastor, recibiréis la corona imperecedera de la gloria. 5 De igual manera vosotros, jóvenes, vivid sumisos a los ancianos. Revestíos todos mutuamente de humildad, como servidores unos de los otros; porque Dios se enfrenta a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. 6 Humillaos, pues bajo la poderosa mano de Dios, para que os ensalce a su debido tiempo. 7 Descargad sobre él todas vuestras preocupaciones, pues él cuida de vosotros. 8 ¡Sed sobrios y estad en guardia!. Vuestro enemigo el diablo como león rugiente da vueltas y busca a quién devorar. 9 Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos, esparcidos por el mundo soportan los mismos sufrimientos. 10 El Dios de toda gracia que os llamó en Cristo a su eterna gloria, él mismo os perfeccionará después de un breve padecer, os confirmará, os fortalecerá y os consolidará. 11 A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. 12 Por medio de Silvano, a quien tengo por un fiel hermano vuestro, os he escrito estas pocas palabras para exhortaros y aseguraros que la gracia de Dios, en la cual vosotros os mantenéis firmes, es la verdadera 13 Os saluda la iglesia de Babilonia, elegida por Dios lo mismo que vosotros y Marcos, mi hijo. 14 Saludaos mutuamente con el abrazo del amor fraternal. Que la paz esté con todos los que sois de Cristo. |
Evaristo Martín Nieto©