Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Tesalonicenses 2:9 - Biblia Martin Nieto

9 Hermanos, recordad nuestros trabajos y fatigas; cómo trabajábamos día y noche para no ser gravosos a ninguno de vosotros mientras os anunciábamos el evangelio de Dios.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 ¿Acaso no se acuerdan, amados hermanos, cuánto trabajamos entre ustedes? Día y noche nos esforzamos por ganarnos la vida, a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes mientras les predicábamos la Buena Noticia de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Recuerden, hermanos, nuestros trabajos y fatigas. Mientras les predicábamos el Evangelio de Dios, trabajábamos noche y día para no ser una carga para ninguno.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo, que trabajando de noche y de día, a fin de no ser gravosos a ninguno de vosotros, os proclamamos el evangelio de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Recordad, si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas: trabajando, día y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros, proclamamos entre vosotros el evangelio de Dios.

Féach an chaibidil Cóip




1 Tesalonicenses 2:9
35 Tagairtí Cros  

Déjanos ir hasta el Jordán, para tomar cada uno un madero y construirnos una casa'. Eliseo respondió: 'Podéis ir'.


en cambio, los gobernadores que me habían precedido habían gravado al pueblo, percibiendo de él, en concepto de pan y vino, cuarenta monedas de plata cada día; y sus criados también oprimían al pueblo; pero yo no obré así, porque temía a Dios.


Todos los días se consumía a expensas mías un toro, seis carneros selectos y aves; cada diez días se traía vino en abundancia. Sin embargo, no reclamé la provisión que me correspondía como gobernador, porque los trabajos gravaban ya bastante al pueblo.


de día y de noche tu mano pesaba sobre mí, mi savia se secaba al ardor del verano.


Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Del maestro de coro. Para la enfermedad. Para cantar. Maskil de Hemán, el ezrajita.


Constata que su industria prospera, su lámpara no se apaga por la noche.


¡Quién me brindara en el desierto un albergue de ambulantes! Abandonaría entonces a mi pueblo; me alejaría de él, porque son todos adúlteros, una pandilla de traidores.


¿Y no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Les va a hacer esperar?


Tenía ochenta y cuatro años. Estaba siempre en el templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones.


Pablo se relacionó con ellos; y como eran del mismo oficio, se quedó trabajando en su casa; se dedicaban a fabricar tiendas de campaña.


Pero a mí no me preocupa mi vida ni la juzgo estimable, con tal de acabar mi carrera y cumplir el ministerio que he recibido de Jesús, el Señor, de anunciar la buena nueva, la gracia de Dios.


Por lo cual, estad alerta y recordad que durante tres años no he cesado noche y día de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno de vosotros.


Pablo, siervo de Jesucristo, apóstol por la llamada de Dios, elegido para predicar el evangelio de Dios,


de ser ministro de Cristo Jesús entre los paganos; mi tarea sagrada consiste en anunciar el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los paganos sea agradable a Dios, consagrada por el Espíritu Santo.


con la fuerza de milagros y prodigios y con el poder del Espíritu Santo; de manera que desde Jerusalén en todas direcciones hasta Iliria he anunciado el evangelio de Cristo;


y nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos. Nos insultan, y bendecimos; nos persiguen, y aguantamos;


Pero yo no he hecho uso de ninguno de estos derechos. Y no escribo esto para reivindicar estos derechos. Prefiero morir antes que verme privado de este glorioso título.


¿Cuál es, pues, mi recompensa? Que predico el evangelio y lo hago gratuitamente, no haciendo valer mis derechos por la evangelización.


¿Es que no tenemos derecho a comer y a beber?


en trabajos y fatigas, en noches sin dormir, en hambre y sed, en días sin comer, en frío y desnudez;


Cuando estaba entre vosotros y necesité algo no fui carga para nadie, pues remediaron mi necesidad los hermanos llegados de Macedonia; me guardé muy bien y me seguiré guardando de ser carga para nadie.


golpes, cárceles, motines, fatigas, noches sin dormir y días sin comer,


pues ya en Tesalónica me enviasteis una y otra vez con qué atender a mi necesidad.


Sin cesar presentamos a Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, la eficacia de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo.


Como sabéis, después de haber sido maltratados y ultrajados en Filipos, llenos de confianza en el Señor, nos atrevimos a anunciaros su evangelio en medio también de grandes luchas.


nunca hemos buscado honores, ni de vosotros ni de nadie.


Noche y día le pedimos con renovada insistencia que nos conceda veros personalmente y poder completar así lo que falta todavía a vuestra fe.


del glorioso evangelio que Dios bendito me ha confiado.


Por esto nos esforzamos y luchamos, porque tenemos puesta nuestra esperanza en Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, sobre todo de los creyentes.


La verdaderamente viuda y desamparada tiene puesta su esperanza en Dios y persevera día y noche en las plegarias y en las oraciones.


Doy gracias a Dios, a quien sirvo, como mis antepasados, con conciencia limpia, y te tengo presente en mis oraciones día y noche.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí